Lingüísticamente, se considera el país más diverso del mundo. Ubicado cerca de Australia, Papúa Nueva Guinea tiene una población de ocho millones de personas y en él se hablan más de 800 lenguas.
Una de las razones que explican esa gran diversidad es que el país está poblado por una gran variedad de tribus.
De hecho, en la actualidad, menos del 20% de la población vive en ciudades.
Por siglos, las aldeas estuvieron aisladas entre sí y esparcidas en cientos de islas.
Fue así como lenguas con raíces ancestrales se desarrollaron sin influencias extranjeras.
La presencia de gobiernos centrales débiles también contribuyó a que sobreviviera esa riqueza lingüística.
- Un inglés muy particular -La colonización por parte de angloparlantes llevó a que emergiera la lengua tok pisin, la cual es la más hablada en el país.
Se trata de una forma simplificada de inglés y uno de los cuatro idiomas oficiales del país (que incluyen hiri motu y el lenguaje de señas).
Otras lenguas como el kerewo cuenta con unos pocos miles de hablantes.
En su artículo “Cómo el inglés le dio origen a nuevas sorprendentes lenguas”, el periodista de la BBC James Harbeck explica que, en el mundo, hay muchas lenguas criollas basadas en el inglés y que muchas de ellas existen informalmente y con múltiples variaciones.
“En algunos lugares las lenguas criollas son las lenguas dominantes” y eso es lo que sucedió con el tok pisin, que se estima es la primera lengua para unas 120.000 personas en Papúa Nueva Guinea y la segunda, para otros 4 millones de personas en ese país.
“El tok pisin empezó como una lengua simplificada basada en el inglés con influencia del alemán, el portugués y varias lenguas austronesias, pero ganó hablantes nativos que la trabajaron más a fondo y la convirtieron en una lengua criolla”, señala Harbeck.
“Debido a la influencia que ha recibido de otras lenguas, usa menos vocales y consonantes y tiene una gramática menos modular que el inglés, prefiriendo cadenas de palabras en vez de prefijos y sufijos”.
- La diversidad -La periodista de la BBC Lindsey Galloway escribió el artículo: “Cómo se vive en las ciudades más multilingües del mundo” y en él destaca que “no solo tiene Papúa Nueva Guinea el mayor número de lenguas habladas (más de 800), sino que también tiene el índice más alto de diversidad en el mundo”.
Y esa es precisamente una de las razones por las cuales se hablan tantas lenguas en ese territorio: su diversidad.
“Es increíblemente probable que dos personas elegidas al azar en Papúa Nueva Guinea hablen dos idiomas nativos diferentes”, indica Galloway.
“La diversidad se explica por la geografía de valles profundos y terreno difícil de navegar, que ha mantenido a cientos de sociedades aparte por siglos”, señala la periodista.
Alrededor del 80% de la población vive en áreas rurales con poca o ninguna infraestructura de la vida moderna.
Muchas tribus en el interior montañoso tienen poco contacto entre sí, y mucho menos con el mundo exterior, y viven dentro de una economía no monetizada que depende de la agricultura de subsistencia.