Una asociación de psiquiatras en Líbano se convirtió en el primer colegio médico del mundo árabe en establecer que la homosexualidad no es un desorden mental y no necesita ser curada.
La declaración de la Sociedad Libanesa de Psiquiatría fue recibida como un documento histórico por organizaciones que luchan por los derechos sexuales en el país.
Grupos de activistas en Beirut señalaron que el cambio de mirada debería ser imitado en otras partes de Medio Oriente, donde los homosexuales enfrentan obstáculos que van desde la exclusión social a castigos de cárcel y hasta pena de muerte.
En el campo de la psiquiatría, en Líbano prevalecen las llamadas terapias de conversión para intentar revertir las tendencias homosexuales de un paciente.
En el comunicado, la sociedad médica declaró que no existe evidencia científica de que las conductas de un individuo pueden modificarse con esos tratamientos.