El rey Juan Carlos de España dejó esta mañana la unidad de cuidados intensivos, tras la operación de cadera izquierda a la que se sometió el martes por la noche en Madrid, y tras pasar buena noche, se encuentra ya en una habitación del hospital en el que está ingresado.
Según informó hoy el centro al dar a conocer el parte médico del monarca, Juan Carlos, de 75 años, pasó bien la noche. Su evolución es altamente satisfactoria y está estable hemodinámicamente, cómodo y con muy buen estado de ánimo.
La reina Sofía acudió hoy a visitarlo al hospital, donde ya estuvo el martes por la noche junto al príncipe Felipe, la princesa Letizia y la infanta Elena, sin poder verlo tras la operación. A lo largo de la jornada de hoy se espera también la visita de los príncipes de Asturias. El soberano estará ingresado probablemente entre cuatro y siete días.
El monarca fue intervenido el martes por la noche en el Hospital Universitario Quirón, un centro privado de la localidad madrileña de Pozuelo, a causa de la infección que sufría en la prótesis que le fue implantada hace diez meses en su cadera izquierda. Fue la quinta ocasión en la que pasó por quirófano en año y medio.
La operación fue bien, pero tendrá que someterse a una nueva intervención dentro de dos meses, para que en ella le implanten una prótesis definitiva. La que le colocaron el martes es provisional.
Ahora tendrá que estar seis semanas con antibiótico intravenoso. Y tras unas dos semanas sin esa medicación se someterá a la nueva intervención, que reviste un riesgo mucho menor que la del martes.
A consecuencia de la convalecencia, el rey no podrá participar el 12 de octubre en la celebración de la fiesta nacional de España y por primera vez faltará a una Cumbre Iberoamericana, la que tendrá lugar el 18 y 19 de octubre en Panamá.
Cuando salga del hospital tras esta primera intervención, podrá estar relativamente activo desde unos días después, asumiendo posiblemente una agenda un poco limitada entre las dos operaciones, según dijo esta madrugada el cirujano Miguel Cabanela, que dirigió la intervención. Pero hasta unas seis semanas después de la segunda intervención no podrá caminar normalmente.