La Meca. En el tercer día de la gran peregrinación musulmana a la ciudad sagrada de La Meca, en Arabia Saudí, el objetivo era combatir el mal. En Mina, al este de la ciudad, cientos de miles de musulmanes acudieron a un enorme puente peatonal de cinco niveles para lanzar piedras contra varias columnas ovaladas que simbolizan el diablo.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
-
-
-
-
La gente gritaba “Allahu akbar” (Alá es el más grande) en una etapa muy emotiva para muchos fieles durante los cinco días de peregrinación. Pero también la más peligrosa, pues es el lugar en el que se producen continuamente graves accidentes con muertos. Como ha vuelto a ocurrir este año.
Por el momento no está de todo claro lo que ocurrió exactamente esta mañana. Las autoridades saudíes apenas difunden información, pero los periodistas informaron que dos flujos de peregrinos opuestos se encontraron en un cruce y la gente comenzó a caer al suelo, desatándose una avalancha que desencadenó el pánico. Más de 700 personas murieron y más de 800 resultaron heridas.
“El flujo de peregrinos se paró de repente por un motivo que no está claro”, dijo una víctima citada por una web saudí. “En pocos minutos el siguiente grupo llegó desde atrás”. Un video grabado por un aficionado mostraba los cadáveres sobre el suelo cubiertos con el manto blanco de los peregrinos.
Para las autoridades saudíes la peregrinación a La Meca supone un enorme reto logístico debido a la enorme afluencia de peregrinos cada año. También este año la participación fue gigante: más de dos millones de personas se pusieron rumbo a La Meca. Sólo 1,4 millones llegaron desde el extranjero a la ciudad sagrada para los musulmanes.
Para evitar accidentes, el gobierno saudí invirtió unos 10.000 millones de dólares en reformas en los últimos años, así como en un nuevo plan de seguridad. Así, los responsables querían evitar el riesgo de avalanchas de este tipo.
Las inversiones fueron decididas tras la catástrofe del 2006, en la que más de 350 peregrinos perdieron la vida en una avalancha precisamente cerca del lugar del accidente de hoy.
Fuente: DPA