La ONU, que es la mayor organización internacional que observa que los convenios firmados entre los países del mundo se cumplan, alertó a Uruguay de estar violando tratados internacionales de los cuales es parte.
El primer país donde la comercialización y la venta de marihuana es legal ha recibido nuevamente la advertencia por parte de las Naciones Unidas.
Uno de los convenidos con los que conflictúa la ley, y del cual Uruguay es parte, es la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961.
El acuerdo, que fue suscrito por 186 países incluido el país que gobierna Pepe Mujica, solo contempla el uso del cannabis para fines médicos y científicos.
ACTO IRRESPONSABLE Lo que para el mandatario de Uruguay es un ensayo de nuevos caminos para frenar el accionar criminal del narcotráfico, para el presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), Raymond Yans, la aprobación de la ley es un acto irresponsable, que deja en una situación vulnerable a la población del país sudamericano.
La ley “no tiene en cuenta su impacto negativo en la salud, ya que los estudios científicos confirman que el cannabis es una sustancia adictiva con graves consecuencias para la salud de las personas, expresó Yans en entrevista con la agencia EFE.
Para el experto lo más grave es no tener claras las condiciones de seguridad que requieren esta compleja cadena de producción, distribución y venta, que será controlada y fiscalizada por el estado uruguayo.
El presidente de la JIFE agrega que la clave es que esta cadena sea segura para los ciudadanos, que evite fugas, y que dé respuesta y tranquilidad a los vecinos.
La ley que despenaliza la venta y producción de marihuana permitirá comprar esta droga únicamente a residentes uruguayos, por lo que permanecerá ilegal para turistas, y extranjeros que hagan escala. Aquellos nacionalizado podrán adquirir 40 gramos de cannabis al mes.