“La caída del infierno”. Así se llama la temida cascada en Tailandia donde la madrugada de este sábado murieron seis elefantes mientras intentaban salvarse unos a otros de la fuerte corriente de agua.
Las autoridades tailandesas explicaron que el fatal accidente ocurrió después de que un elefante bebé se deslizó sobre la cascada, ubicada en el centro del Parque Nacional Khao Yai.
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Fue entonces cuando el resto de la manada intentó salvarlo, sin éxito.
El departamento de Parques Nacionales, Vida Silvestre y Conservación de Plantas (DNP) de Tailandia afirmó que los funcionarios fueron alertados sobre la situación a eso de las 3:00am hora local, cuando vieron que un grupo de elefantes bloqueaba el camino junto a la cascada.
Tres horas después, el cuerpo de un elefante de tres años fue visto cerca de la base dela caída de agua, y otros cinco fueron descubiertos en los alrededores.
El equipo de rescate encontró a otros dos elefantes que estaban luchando en el borde de un acantilado cercano y los trasladó, con la ayuda de cuerdas, a un lugar seguro.
Según dijo a la BBC el jefe del parque nacional, Khanchit Srinoppawan, estos dos elefantes están siendo “monitoreados”.
Sin embargo, de acuerdo a Edwin Wiek—creador de la fundación “Wildlife Friends Foundation Thailand”—, la pareja puede tener dificultades para sobrevivir pues los elefantes dependen de sus grandes rebaños para protegerse y encontrar comida.
El incidente también podría tener un costo emocional. Se sabe que los elefantes muestran signos de dolor.
“Es como perder a la mitad de su familia”, dijo Wiek a la BBC.
“No hay nada que puedas hacer, desafortunadamente es la naturaleza”, agregó.
No es la primera vez que ocurre algo así en "La caída del Infierno": en 1992, una manada de ocho elefantes murió en las mismas circunstancias, en un caso que causó impacto nacional.
Alrededor de 7.000 elefantes asiáticos viven en Tailandia, aunque más de la mitad permanecen en cautiverio.