Beijing (EFE). 91 personas han sido detenidas, interrogadas o están desaparecidas con motivo de la campaña de represión del Gobierno chino para silenciar el 25 aniversario de la masacre de Tiananmen, celebrado el miércoles, publica hoy la organización Chinese Human Rights Defenders (CHRD).
Además, en los pasados dos meses y hasta ayer, 4 de junio -día en el que se conmemoró el final de las protestas que pedían democracia en Beijing en 1989 y en las que murieron cientos de personas-, varias docenas de activistas, disidentes y académicos han sido puestos bajo arresto domiciliario o han sido forzados a “viajar” de sus ciudades de residencia, destaca CHRD.
La organización aporta datos de arrestos por toda China, como los casos de los activistas Jia Lingming o Xu Guang en la provincia de Henan (centro) por “crear disturbios”.
Bajo esta acusación, la Policía también detuvo a Luo Qian, otro disidente de Hunan (sur) y ex manifestante en Beijing en el 1989, por recordar la efeméride en internet.
Después de que el Ejército chino acabara a la fuerza con las protestas pro democracia hace 25 años, Luo pasó tres meses en prisión por participar en ellas, tras lo que se convirtió en activista y acabó posteriormente en un centro de reeducación (cárcel extrajudicial).
CHRD también destaca la detención de Xin Jian, una asistente china de un medio japonés en la ciudad de Chongqing, un caso que, según la organización, refleja la mayor dureza de las autoridades ya que el arresto de trabajadores de medios foráneos es poco común en el país asiático.
En Beijing las autoridades también pusieron bajo arresto domiciliario ilegal a activistas como Hu Jia, quien conmemoró el aniversario con velas y ayunando durante un día, según explicó a Efe por teléfono, y al académico Zhou Duo.
Entre los que han sido forzados a “viajar”, se encuentra Qi Zhiyong, quien perdió una pierna en la masacre hace ya un cuarto de siglo, y Bao Tong, el ayudante personal de Zhao Zhiyang, secretario general del Partido Comunista en la época de Tiananmen que fue defenestrado tras expresar su simpatía hacia los manifestantes.
“Este año los controles han sido más estrictos”, denunció a Efe el reconocido abogado de derechos humanos Teng Biao, desde Hong Kong, donde esta madrugada asistió a la vigilia que se celebró en honor a las víctimas de Tiananmen, con una asistencia de más de 100.000 personas, gracias a la mayor apertura de la región.
Teng explica que este año las autoridades han reaccionado con “mayor severidad” a cualquier tipo de conmemoración, como los eventos privados que todos los años celebra la comunidad de activistas.
Es el caso del simposio celebrado en una casa de Beijing, al que asistió el letrado Pu Zhiqiang, la cofundadora de la agrupación Madres de Tiananmen Zhang Xianling y otros académicos.
Tras esa reunión muchos de ellos fueron apresados y acusados de “alterar el orden público”.