Shenzhen. Un gigantesco corrimiento de tierra, que sepultó 33 edificios y provocó una explosión de gas en una zona industrial del sur de China, dejó al menos 85 personas desaparecidas, según un balance anunciado este lunes por la agencia estatal Xinhua.
Previamente, las autoridades habían elevado a 95 el número de víctimas. Testigos narraron cómo a última hora de la mañana del domingo una masa de tierra y fango rojiza sepultó numerosas viviendas y fábricas de esta zona de Shenzhen, una ciudad fronteriza con Hong Kong. “Vi cómo las casas se derrumbaban y todas las fábricas quedaban enterradas”, dijo Liu Youqiang, de 45 años, a la AFP. Más de 1.500 socorristas y 104 camiones de bomberos se encontraban desplegados en el lugar de la catástrofe, según la agencia oficial Xinhua. El ritmo de trabajo era lento a causa de la persistente lluvia, la poca visibilidad durante la noche y el barro, explicó a la agencia Ao Zhuoqia, miembro de la brigada de bomberos de Shenzhen. El corrimiento de tierra cubrió un área de 380.000 metros cuadrados -el equivalente a 60 campos de fútbol- y en muchas zonas alcanzaba los 10 metros de espesor, dijo Liu Qingsheng, vicealcalde de la ciudad vecina, en una rueda de prensa. ¿Error humano? Las causas de la catástrofe serían de origen humano, según la prensa oficial, que informó que la montaña de tierra, de un centenar de metros, procedía de obras de construcción y que el deslizamiento se habría producido después de que está se empapase por las recientes lluvias. En el lugar del siniestro, decenas de vehículos militares de la policía armada mantenían a distancia a la prensa, constató la AFP. El deslizamiento de tierra, que se produjo el domingo a las 11:40 a.m. (hora local), también seccionó una conducción de gas natural y generó una explosión que pudo escucharse a cuatro kilómetros a la redonda, informó Xinhua. “Por suerte, nuestro edificio no se ha visto afectado y todo el personal de nuestra empresa ha sido evacuado”, gracias a la presencia de un estanque que rompió el impulso del corrimiento, añadió. Una mujer, identificada por su único apellido Hu, explicó a Shenzhen Evening News haber visto la tierra sepultar el camión, donde estaba su padre. “Hace horas que está enterrado, estamos muy preocupados”, declaró. Unas 900 personas pudieron ser evacuadas antes del drama, según la prensa local. La televisión pública CCTV apunta que el alud sepultó 33 edificaciones residenciales e industriales, entre ellas dos dormitorios para trabajadores. El canal agregó, citando a un responsable de seguridad local, que la mayoría de las personas que se hallaban en ellos fueron evacuadas de forma preventiva. Una larga serie de catástrofes Este accidente es el último en una larga serie de catástrofes de todo tipo que este año han golpeado a China. El año comenzó de forma trágica con la muerte de 36 personas en una avalancha provocada durante una fiesta de fin de año en Shanghai. En junio, el crucero “Estrella de Oriente” volcó de manera repentina en el río Yangtsé dejando más de 430 víctimas mortales. Menos mortífera pero mucho más violenta y espectacular fue la serie de explosiones en un almacén de productos químicos el 12 de agosto en una zona del puerto de Tianjin (norte), donde murieron al menos 165 personas. El mes pasado, 38 personas murieron en otro deslizamiento de tierras en la provincia rural de Zhejian. Junto a estos grandes desastres, se han registrado decenas de accidentes en minas, inundaciones y corrimientos de muertos que han dejado en total centenares de muertos.
Fuente: AFP