Con una espectacular explosión, el volcán Shindake entró hoy en erupción en el sudoeste de Japón, expulsando una nube de cenizas a hasta nueve kilómetros de distancia, según se veía en las imágenes de la televisión local.
La erupción en la isla de Kuchinoerabu, ubicada a 1.200 kilómetros al sudoeste de Tokio, no causó ninguna víctima. Los 137 residentes de la isla fueron evacuados en ferries y barcos de la guardia costera hasta la cercana isla de Yakushima, informó el gobierno. Un hombre de 72 años fue tratado por quemaduras en la frente.
Una residente relató que la explosión que hizo estallar la falda del volcán, ubicado a 650 metros sobre el nivel del mar, fue enorme. Una lengua de cenizas volcánicas, fragmentos de lava y gases se abrió paso y llegó hasta la costa, informó la oficina meteorológica.
Es posible que haya otra erupción, alertaron los expertos. Ya en agosto pasado hubo una en la isla que obligó a evacuar a 87 personas.
“Esta vez fue mucho mayor”, indicó la residente. El gobierno convocó un comité de crisis y envió barcos y helicópteros a la zona.
La tercera mayor economía del mundo se ubica junto al Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se encuentra la mitad de todos los volcanes activos del mundo.
En septiembre pasado la erupción del volcán Ontake, en el centro de Japón, causó la muerte de 57 personas y aún hay seis desaparecidos. También en la región turística de Hakone, cerca de Tokio, las autoridades han alertado sobre una mayor actividad sísmica desde hace unas semanas y por ello han cerrado el acceso a las aguas termales de Owakudani. Según los expertos hay peligro de que se registre una pequeña erupción en forma expulsión de vapor.
Los expertos creen que el grave terremoto de magnitud 9,0 que se registró en marzo de 2011 en el noreste de Japón pudo haber aumentado la actividad sísmica. A causa del sismo y del tsunami que desató murieron entonces 18.500 personas y hubo un accidente nuclear en la central de Fukushima.
Fuente: DPA