Cada año más de nueve millones de estudiantes en China se presentan a un examen de enorme repercusión: el gaokao. Es un examen notoriamente difícil que se lleva a cabo durante dos días, el 7 y 8 de junio de cada año.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Aprobar el gaokao es la única forma que tienen los estudiantes para entrar a la universidad y por lo tanto están sometidos a una enorme presión tanto de sus padres como de la nación.
Los críticos dicen que para la mayoría de los estudiantes, el gaokao -cuyas materias obligatorias son matemáticas, chino y un idioma extranjero- es la culminación de un año de “quemarse las pestañas” estudiando, repetir pruebas pasadas y, en gran parte, aprender las cosas de memoria.
Éxito o fracaso
Muchos estudiantes, padres, maestros y políticos, parecen haber aceptado que este sistema está agotando la creatividad de los estudiantes.
Pero a pesar de las críticas, es un hecho que el gaokao es considerado como la oportunidad de tener éxito en la vida o de ser un rotundo fracaso.
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Guardias de seguridad usan detectores de metal para registrar a los estudiantes que presentan el gaokao. (Foto: AP)
Esto se aplica especialmente para los estudiantes que provienen de las familias más pobres.
Porque en un país como China, tener un grado universitario es esencial para conseguir un trabajo. Y entre más reconocida sea la universidad donde se estudie, mejor será el trabajo.
Vigilancia extrema
El examen es estrictamente vigilado por las autoridades. Y cada año surgen muchas historias, porque debido a la presión de los alumnos quizás es inevitable hacer trampa.
Las autoridades han instalado cámaras de circuito cerrado de TV (CCTV) en los salones donde se lleva a cabo la prueba para asegurar que ningún estudiante mira su móvil a hurtadillas.
Los funcionarios de los colegios de Bejing prohiben que los estudiantes lleven “relojes computarizados”, según se informó este año en la agencia Sina News.
Y rastrean con sistemas de posicionamiento global (GPS) la entrega de los documentos de la prueba a los colegios para evitar que estos se filtren antes.
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Se han colocado unidades de asistencia para los padres que esperan ansiosos frente a los centros de prueba. (Foto: Reuters)
En la provincia de Henan los funcionarios incluso desplegaron un dron que llevaba un escáner de radio para atrapar a los tramposos.
Dron para el control
El dron propulsado por seis hélices voló sobre dos centros de examinación en la ciudad de Luoyang, escaneando señales de radio, informó la página web del Departamento de Educación.
Los funcionarios aseguran que cualquier señal que se identifique en los edificios indica que se está enviando información a dispositivos introducidos ilegalmente a los salones de prueba.
Agregan que este año no detectaron ninguna actividad inusual.
Pero algunos estudiantes fueron atrapados intentando hacer trampa.
Las autoridades de un colegio de la región autónoma de Mongolia Interior descalificaron a 1.465 estudiantes, incluidos los hijos de varios funcionarios del Partido Comunista, después de que se descubrió que eran “inmigrantes ilegales de gaokao”, (personas que se hacían pasar por estudiantes), informó el Beijing News Daily.
El examen “más fácil”
Esta región del norte del China a menudo atrae a estudiantes de todo el país debido a que su puntaje de aprobación es más bajo que en otras provincias, porque es un área menos poblada.
Cada provincia determina su propia serie de preguntas para el gaokao, y el examen de Mongolia Interior es visto como uno de los más fáciles de aprobar.
Pero un estudiante sólo puede solicitar el gaokao en Mongolia Interior si cumple con las condiciones mínimas de residencia, como haber asistido a un colegio local durante al menos dos años.
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El examen es estrechamente vigilado para evitar hacer trampa o copiar. (Foto: Xinhua)
La policía también descubrió a un sindicato que operaba en las provincials de Hubei y Jiangxi que pagaba a personas por hacerse pasar como estudiantes para presentarse al examen en su nombre.
Se realizaron nueve arrestos después de que se expusieron las actividades del sindicato en una investigación encubierta del diario Southern Metropolis Daily.
Estudiante de 86 años
Este año, entre las caras juveniles de los adolescentes que presentaban el examen en Nanking, estaba Wang Xia, de 86 años, posiblemente el aspirante más viejo del país.
Wang también es el más persistente. Este año fue la décimo quinta vez que se presentó al examen después de haber fallado todos los intentos previos.
Wang, que sólo tiene entrenamiento vocacional para realizar labores médicas, afirma que siempre ha deseado obtener un grado de medicina para convertirse en un médico totalmente capacitado.
“No juego al mahjong, no tengo ningún pasatiempo particular, pero me encanta leer y aprender. Quizás otros no estén de acuerdo, pero quiero pasar este examen, porque eso es mi columna espiritual”, indicó.
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Muchos estudiantes repiten la prueba año tras año. (Foto: Xinhua)
Los medios locales también han hablado de los estudiantes discapacitados que se presentan al gaokao, elogiándolos como ejemplos inspiradores de dedicación.
Entre ellos está un joven con distrofia muscular y otro que no tiene brazos pero utilizó los pies para escribir las respuestas de la prueba.
Lidiar con los padres
A ambos se les dio tiempo adicional para completar sus respuestas.
Los funcionarios de educación no sólo tienen que enfrentarse con los nerviosos estudiantes sino también con los ansiosos padres.
Algunos colegios establecieron unidades de asistencia para los padres que esperaban fuera de los salones de prueba, donde colocaron asientos bajo sombrillas grandes y les ofrecían agua.
En Beijing estas unidades estaban equipadas con abastecimientos médicos de emergencia en caso de que algún padre sufriera insolación, informó Quianlong News.
Mientras tanto, se informó que el Ministerio de Educación se vio inundado de quejas de padres en la provincia de Anhui después de que los estudiantes se quejaron de que las pruebas de comprensión de lectura en inglés se escuchaban mal en altavoces defectuosos.
Eventualmente se permitió que unos 1.200 estudiantes volvieran presentar la prueba.