Manila. Al menos 68 personas han muerto, 12 están heridas, 19 han sido dadas por desaparecidas y otras 128.982 han resultado afectadas por las inundaciones, deslizamientos de tierra y otras catástrofes causadas por la tormenta Usman a su paso este fin de semana por Filipinas, informaron hoy lunes fuentes oficiales.
El número de víctimas “está pendiente de verificación”, advirtió el Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Desastres (NDRRMC, sigla en inglés), el organismo filipino que coordina la información durante las catástrofes.
Del total de indemnizados, solo 14.444 filipinos se encuentran atendidos en centros de acogida instalados en las regiones central y septentrional del país, las más afectadas.
La cifra de daños está todavía comenzando porque solo contiene seis viviendas destruidas y siete parcialmente dañadas, además de trastornos en 78 carreteras, tres puentes y 23 plantas eléctricas.
Las autoridades locales han declarado el estado de calamidad en Camarines del Sur, una provincia de la región de Bicol, situada en el sureste de Luzón, cuya capital es Pili y que cuenta con una población de casi dos millones de habitantes.
La medida agilizará el desembolso de fondos para atender los afectados y reparar el daño en la red de infraestructuras.
Visayas Oriental, junto a Bicol, es la otra región filipina más castigada por Usman, una depresión tropical que tocó tierra el sábado pasado y que se aleja hoy por el mar Meridional de China convertido en una baja presión.
“Esta perturbación meteorológica ha dejado de afectar al país”, dijo hoy el NDRRMC, tras situarla a 750 kilómetros al oeste de Puerto Princesa, la capital de Palawan, situada en el oeste del archipiélago filipino.
Filipinas se ve afectada por entre 15 y 20 tifones todos los años durante la estación lluviosa o del monzón, que comienza por lo general en mayo o junio y concluye en noviembre o diciembre.
Fuente: EFE