¡Afuera los pantalones! Hoy cientos de excéntricos abordan el sistema de metro de las principales ciudades del mundo en calzón o calzoncillo. No, no es un sueño raro, es la celebración del ridículo, que tiene como objetivo: romper con la cotidianeidad provocando risas.
Lo que comenzó como una intervención urbana organizada por el grupo de actores 'Improve Everywhere' en Nueva York, se ha vuelto, desde el 2002, una tradición. El año pasado más de cuatro mil personas viajaron en el metro sin pantalones que los cubrieran de la cintura para abajo.
Baltimore, Boston, Chicago, Portland, San Francisco, Salt Lake City, Washington D.C., son algunas de las ciudades en las que no solo se celebra el ridículo, sino también las 'agallas para hacer el ridículo'.
La premisa de los viajeros sin pantalones es ingresar al tren como si fuera un día cualquiera. Los organizadores de la celebración piden que todo aquel que quiera participar debe hacer principalmente dos cosas:
1. Llevar un material de lectura o entretenimiento, como un diario, crucigrama, o libro.
2. Cuando se le pregunte que pasó con sus pantalones, responder de manera natural: “creo que los olvidé”.
Con lunares o de color rosa, en boxer o hilo dental. En el 2013, Sydney, Hong Kong y Pekín se sumaron al festín de ropa interior alrededor del mundo.
Aquí un video que comprueba como algunos no necesitan llevar los pantalones bien puestos para que les sobre la audacia.
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