El Gobierno de Tokio ha elevado una protesta a Rusia por la instalación de barracas militares en dos islas del archipiélago de las Kuriles, cuya soberanía reclama Japón, informó un portavoz oficial.
La protesta fue tramitada este martes a raíz de informaciones de medios rusos que dan cuenta de la construcción de cuatro barracas para tropas rusas en las islas de Etorofu y Kunashiri, así como los planes para levantar otras instalaciones castrenses.
Cuatro islas de ese archipiélago, integrado por 56 islas e islotes, fueron ocupadas por Rusia durante la II Guerra Mundial y su soberanía está en disputa con Japón. Se trata del tema más importante que enfrenta a los gobiernos de Moscú y Tokio.
Las islas de Kunashiri y Etorofu son las mayores del grupo meridional del archipiélago de las Kuriles.
“Hemos protestado a Rusia por la vía diplomática (...) por algo que no es compatible con nuestra postura”, afirmó en su rueda de prensa diaria el ministro portavoz del Gobierno japonés, Yoshihide Suga.
Según el portavoz, la decisión de Rusia fortalece la defensa de ese país en las cuatro islas que Japón considera como “territorios del norte”.
La fuente agregó que Japón continuará “tenazmente” con sus negociaciones para resolver este litigio y poder llegar a la firma de un tratado de paz entre los dos países, algo que está pendiente desde el final de la II Guerra Mundial.
En 1956, la Unión Soviética y Japón suscribieron una declaración por la que reanudaron relaciones diplomáticas y establecieron las normas que las partes debían cumplir para la firma del tratado de paz.
El texto de la declaración señala que, primero, se firma el tratado de paz y luego se entregan a Japón Habomai y Shikotan, dos de las cuatro islas Kuriles, pero no dice en qué condiciones ni bajo qué soberanía quedan.
Posteriormente, sin embargo, Japón y la Unión Soviética renunciaron, por distintos motivos, al cumplimiento de la declaración, aunque en el año 2000 Moscú y Tokio volvieron a hablar de la posibilidad de firmar un tratado de paz.
Fuente: EFE