La conquista de la antigua ciudad de Palmira, en Siria, por parte del grupo Estado Islámico provoca temores de que se causen graves daños a estas célebres ruinas, ya que el grupo terrorista u otros yihadistas han destruido tesoros arqueológicos en varios países.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
► IRAQ
En febrero, los yihadistas redujeron a polvo numerosas piezas, entre ellas objetos obras y piezas de inestimable valor expuestas en el museo de Mosul, segunda ciudad del país, convertida en el principal bastión del Estado Islámico en Iraq.
Para mostrarlo, difundieron videos en los que se les veía destrozando esculturas de civilizaciones preislámicas, calificándolas de idólatras, pero los especialistas creen que el Estado Islámico solo destruyó las piezas que eran demasiado grandes como para revenderlas en el mercado de contrabando.Los yihadistas redujeron a polvo numerosas piezas de valor expuestas en el museo de Mosul. (Foto: AFP)
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El Estado Islámico está acusado de saquear y vandalizar numerosos sitios arqueológicos, entre ellos la antigua ciudad de Hatra, clasificada como patrimonio mundial de la Unesco.
► LIBIA
El Estado Islámico demolió en agosto de 2012 el mausoleo de Al Shabab al Dahmani en Trípoli y profanaron la tumba de este sabio, un lugar de peregrinación para algunos musulmanes, especialmente los sufíes.Mausoleo de Al Shabab al Dahmani luego de ser demolido por el grupo yihadista. (Foto: AFP)
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También saquearon una biblioteca y destruyeron un mausoleo en Zliten y Misrata, en el oeste del país, lo que provocó la indignación de la sociedad civil y de numerosos políticos libios y organizaciones internacionales.
Los integristas se oponen a la existencia de estos mausoleos erigidos en memoria de santos musulmanes, porque estos últimos son objeto de una veneración popular contraria, según ellos, a la unicidad de Dios.
► MALI
En junio de 2012, miembros del grupo armado Ansar Din destruyeron mausoleos de santos musulmanes en el recinto de la mayor mezquita de la ciudad de Tombuctú, considerada patrimonio mundial en peligro. Los yihadistas dijeron que se oponían a la veneración de los muertos y prometieron destruir todos los mausoleos del norte de Malí.Miembros del grupo armado Ansar Din destruyeron un mausoleo en la ciudad de Tombuctú. (Foto: AFP)
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En setiembre de ese año, islamistas del Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental (MUJAO), destruyeron el mausoleo del jeque El Kebir, a 330 kilómetros al norte de Gao, con martillos y picos.
Los combatientes de Ansar Din también rechazaban la veneración de los santos, y por eso destruyeron el mausoleo, un importante lugar de adoración para los musulmanes de la región.
Casi tres meses después de las primeras destrucciones, islamistas armados destruyeron el mausoleo de otro santo en la localidad de Gundam (a 90 km de Tombuctú, noroeste de Malí). Se trataba del mausoleo de Alfa Mobo, junto al cementerio de la ciudad.
► AFGANISTÁN
En 2001, los milenarios Budas del valle de Bamiyán, centro de Afganistán, fueron destruidos por los talibanes, en el poder en Kabul desde 1996.Antes y después de la destrucción de los milenarios Budas del Valle de Bamiyán por parte del grupo yihadista. (Foto: AFP)
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Los Budas de piedra, tesoros de la humanidad, uno de los cuales era el más grande del mundo con 55 metros de altura, habían sido construidos hace más de 1.500 años, cuando en lo que es hoy Afganistán florecía una riquísima y original cultura budista, nutrida además por el aporte griego de Alejandro Magno, quien había extendido su imperio hasta esas regiones.
La invasión musulmana impuso su religión, haciendo desaparecer al budismo que, sin embargo, dejó como testimonios sus obras de arte celebradas por los especialistas del mundo entero.
Fuente: AFP