Manila. La justicia de Filipinas estrechó el cerco contra el portal independiente Rappler -uno de los más influyentes del país y críticos con la gestión del presidente Rodrigo Duterte-, al aceptar juzgar por evasión de impuestos a su directora, Maria Ressa.
El Tribunal de Apelación de Impuestos (CTA, en inglés) dijo que procesará a Ressa como presidenta de la compañía Rappler Holding Corporation (RHC), a la que pertenece el portal, a raíz de cinco denuncias separadas interpuestas por el Departamento de Justicia.
“Todos estos casos son parte de los esfuerzos desesperados del Gobierno por acosar y silenciar a medios independientes como Rappler”, respondió Ressa en un comunicado.
Los abogados de Rappler han denunciado irregularidades en el proceso y apuntaron que no es habitual que el CTA acepte a trámite una denuncia cuando hay presentada una moción de reconsideración ante el Departamento de Justicia.
El equipo legal señaló que el Departamento de Justicia les ha negado el acceso al sumario y que han presentado el caso ante la corte “de manera apresurada”, según una información publicada en Rappler.
No es la primera vez que este medio afronta problemas con la justicia, ya que el pasado enero las autoridades trataron de revocar su licencia por una norma constitucional que prohíbe a extranjeros ostentar la propiedad y el control de medios de comunicación en Filipinas.
Uno de los accionistas de Rappler era Omidyar Network, un fondo creado por el empresario estadounidense Pierre Omidyar, fundador y presidente del sitio de subastas eBay, que donó su parte a los 14 directivos del medio, todos filipinos, para cumplir ese requisito.
Ressa, con una amplia trayectoria como corresponsal en Asia, recibió la semana pasada en Nueva York el galardón “Gwen Ifil” a la libertad de prensa que entrega el Comité para la Protección de los Periodista y unos días antes recogió en Washington el Premio Knight de periodismo internacional.
Rodrigo Duterte no ha ocultado su animadversión hacia Rappler, al que ha acusado de estar financiado por la CIA, y llegó a prohibir en febrero el acceso al palacio presidencial a los periodistas de ese medio. Fuente: EFE