Bangkok. Al menos 86 de los 147 tigres que fueron confiscados en un controvertido templo de Tailandia, antaño un centro turístico, murieron por problemas genéticos, informaron el lunes las autoridades.
El templo de Wat Pha Luang Ta Bua, en la provincia de Kanchanaburi (oeste), atrajo durante años a miles de turistas, que podían fotografiarse al lado de los numerosos tigres.
►Las singulares fotos de la “consorte” del rey de Tailandia que causan furor
►Residuos de plástico “mataron” a la bebe vaca marina “Mariam” en Tailandia
►Actriz de 23 años podría ir a la cárcel por pescar almejas gigantes para 'reality' tailandés
Pero en el 2016, los responsables del parque iniciaron una larga operación para sacar a estos grandes felinos, entre acusaciones de mala gestión y explotación de los animales.
Docenas de cachorros muertos fueron encontrados en congeladores, lo que desató sospechas de que el templo vendía las pieles.
En China y Vietnam, los restos de los tigres pueden alcanzar elevados precios, ya que se cree que tienen propiedades medicinales.
Los ejemplares adultos que sobrevivieron fueron trasladados a dos centros en los alrededores de la provincia de Ratchaburi.
Sin embargo solo 61 de los 147 lograron sobrevivir, informaron los responsables del parque a la prensa.
“Puede estar relacionado con la endogamia”, declaró Pattarapol Maneeon, del Departamento de Conservación de Parques Naturales, Fauna y Flora.
“Tenían problemas genéticos que conllevaban riesgos para el cuerpo y el sistema inmunológico”, precisó.
“La mayoría de los tigres ya se encontraban en un estado de ansiedad debido al traslado y al cambio de lugar (...) Después surgieron los problemas de salud”, dijo por su parte Sunthorn Chaiwattana, otro miembro del departamento.
--Monjes culpan al Gobierno--
La denostada atracción turística Templo de Tigre de Tailandia culpó el lunes al Gobierno por la muerte de los tigres, al negar la versión oficial respecto a que los animales fallecieron por falta de alimentos y otras enfermedades.
El templo fue alguna vez un ajetreado destino turístico donde los visitantes se tomaban fotos con tigres y sus crías hasta que la presión internacional contra el tráfico de animales exóticos llevó a las autoridades a confiscar 147 ejemplares.
“No murieron porque estaban mal alimentados”, declaró Athithat Srimanee a Reuters.
“Cuando allanaron el templo hace tres años, no dijeron nada sobre infecciones, así que esto es solo un juego de culpas”, declaró, acusando a las autoridades de encerrar a los animales en jaulas pequeñas.
“En el templo, a pesar de nuestra falta de conocimiento académico, dábamos buen trato a los tigres y ellos vivían en amplios espacios, no en jaulas”, declaró.
A pesar del allanamiento de 2016 y las acusaciones de que el templo tenía nexos con traficantes de animales, el centro Wat Pa Luang Ta Bua sigue siendo una importante atracción turística al considerarse un santuario de la vida salvaje que permite a sus visitantes alimentar a los animales.
El templo niega estar vinculado con el tráfico de animales. Actualmente, tiene bajo su cuidado a 400 ciervos, más de 300 pavos reales, un león y a otros animales.
Fuente: AFP / Reuters