Beijing (Reuters). China está investigando a un ex jefe de seguridad Zhou Yongkang, uno de los políticos más poderosos de la última década, bajo sospechas de corrupción, dijo el Gobierno el martes, en lo que podría convertirse en el mayor escándalo político de su tipo en la historia del país.
El gobernante Partido Comunista decidió investigar a Zhou por presuntas “violaciones disciplinarias graves”, dijo en un breve comunicado el regulador del partido, la Comisión Central de Inspección Disciplinaria, usando el eufemismo para corrupción.
La decisión fue tomada según las directrices de la constitución del partido y de las regulaciones anticorrupción, añadió el comunicado, sin dar más detalles.
Reuters informó a principios de diciembre que Zhou había sido puesto prácticamente bajo arresto domiciliario después de que el presidente Xi Jinping ordenara una investigación especial sobre las acusaciones de corrupción en su contra.
Reuters también informó en marzo que las autoridades chinas incautaron activos valorados en 90.000 millones de yuanes (unos 10.400 millones de euros) de familiares y asistentes de Zhou.
Zhou, de 71 años, es el político chino más veterano que se ve envuelto en un caso de corrupción desde que el Partido Comunista llegó al poder en 1949.
LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓNXi ha centrado su nueva administración en la lucha por contra la corrupción, y ha prometido acabar con los “tigres” - o altos funcionarios - y también a los de menor perfil que estén implicados en prácticas ilegales.
Al ordenar una investigación sobre Zhou, Xi puso fin al entendimiento no escrito de que los parlamentarios retirados no pueden ser cuestionados.
Xi fue nombrado cabeza del partido en 2012 y presidente en marzo del año pasado. La investigación ilustra su poder y niveles de confianza, lo que indicaría que puede enfrentar cualquier tormenta que se le presente.
“Ha desmantelado a muchos otros y ahora ha llegado al punto de apuntar a una figura muy importante. En este momento, la pregunta central es si puede vencer a un tigre tan grande, también es importante para su estatus”, dijo el historiador y comentarista político independiente Zhang Lifan.
Zhou era miembro del Comité de Politburo - la cima del poder de China - y ostentaba el poderoso puesto de jefe de seguridad hasta que se retiró en 2012.
Durante sus cinco años como jefe de seguridad, Zhou supervisó la fuerza policial, el aparato de inteligencia civil, la policía paramilitar, jueces y fiscales. El gasto del Gobierno en seguridad doméstica superaba el presupuesto de Defensa.
Sin embargo, Zhou se volvió demasiado poderoso y su posición fue degradada en la reestructuración del cambio de Gobierno en 2012.
Zhou no pudo ser contactado para hacer comentarios. No está claro si tiene abogado.