Ginebra (DPA). El ex jefe de la Policía guatemalteca Erwin Sperisen fue condenado hoy a cadena perpetua por un tribunal de Ginebra, que lo consideró culpable de participar en la muerte de seis presos y de haber matado directamente a un séptimo.
Sus motivos fueron “egoístas y extraordinariamente infames”, así como toda su actuación como ex jefe de la policía, declaró el tribunal.
Con la sentencia, el tribunal cumple la petición de la acusación. El fiscal del Estado Yves Bertossa había dicho en su alegato que Sperisen se comportó en Guatemala “como si fuera un dios”, declarando a personas “inútiles” y matándolas sin escrúpulos.
Sperisen, que tiene hoy 43 años y doble nacionalidad suiza-guatemalteca, fue detenido en Ginebra en 2012 en cumplimiento de una orden de captura internacional.
El proceso judicial en su contra durante tres semanas se centró principalmente en una acción de la policía en setiembre de 2006 en la cárcel de Pavón, entonces bajo su control, en la que siete presos murieron por disparos.
Esos presos fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales, determinó el tribunal basándose en informaciones de numerosos testigos que consideró creíbles. La única defensa de Sperisen fue afirmar que los testigos mentían, añadió la corte.
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Además se lo acusa de tener parte de responsabilidad en la muerte a tiros de tres presos que se escaparon de otra prisión en octubre de 2005. Sin embargo de esta acusación fue absuelto por falta de pruebas.
El acusado había negado todas las acusaciones y la defensa pedía su absolución.
Sperisen encabezó entre julio de 2004 y marzo de 2007 la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala, famosa por su violencia.
La Comisión Internacional de la ONU contra la Impunidad en Guatemala lo acusó de planear ejecuciones extrajudiciales y de formar una organización criminal junto a otros funcionarios de alto rango del país, pero estas acusaciones no fueron objeto central del proceso en Ginebra. La comisión sin embargo ayudó a proporcionar testigos para el juicio.
En abril de 2007 Sperisen huyó a Suiza tras su dimisión como jefe de la policía guatemalteca.
Desde hacía años una coalición de organizaciones defensoras de los derechos humanos exigía su procesamiento, lo que ayudó también a su localización y detención.
Otros dos ex funcionarios vinculados al caso también huyeron a Europa. El ex ministro del Interior Carlos Vielmann espera su juicio en España, mientras el ex vicejefe de la policía Javier Figueroa fue absuelto en Austria el pasado octubre.
Otro ex jefe policial fue declarado culpable por un tribunal guatemalteco el pasado agosto por su papel en los asesinatos: el ex jefe de la desaparecida Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional Civil (PNC) Víctor Hugo Soto Diéguez fue condenado a 33 años de cárcel.