Costa Rica se lanzó a las calles de manera multitudinaria a celebrar la mejor actuación de la selección de fútbol en la historia al derrotar a Grecia en la tanda de penales. Y la fiesta es como si Costa Rica hubiera ganado el campeonato mundial de fútbol Brasil 2014.
“Yo nunca había visto una celebración como esta”, aseguró a BBC Mundo Lucrecia Luna, una mujer que bailaba al son de música salsa, merengue y swing criollo en las calles de la ciudad de Cartago, 22 kilómetros al este de la capital.
“Nosotros vivimos en Tejar del Guarco, en un barrio muy callado, pero la gente anda como loca de felicidad. Esto es increíble, nunca visto”, agregó Luna.
Costa Rica avanzó este domingo a los cuartos de final del Mundial de Brasil luego de empatar con Grecia a un gol en los 90 minutos reglamentarios y la media hora de alargue y al conseguir una ventaja de 5 a 3 en los lanzamientos de penal, lo que hizo que el equipo tico siga con vida en el torneo y tenga que enfrentar en la próxima ronda a Holanda.
“Qué sufrida nos hemos pegado, qué bien que se jugó con diez hombres. Así es como se ganan las cosas, trabajando duro, poniéndole ganas”, aseguró a la prensa local el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, quien se unió a miles de personas que se lanzaron a las calles a festejar en el barrio capitalino de San Pedro.
Las celebraciones se extendieron como un efecto dominó por las siete provincias de este país de casi cinco millones de personas. En las conmemoraciones se escuchaban bocinazos, gritos y el principal cántico de guerra de los hinchas costarricenses: “Oe, oe, oe, oe, ticos, ticos”.
El resultado contra Grecia es el mayor logro futbolístico en la historia del país, cuya mejor actuación antes de esta Copa del Mundo se había dado en Italia 90, cuando el equipo centroamericano llegó hasta octavos de final y en esa ocasión cayó contra la antigua Checoslovaquia por 4 a 1.LA PROEZA PURA VIDAEl equipo de Costa Rica, que tuvo que jugar con un hombre menos a partir del minuto 66 por la expulsión de Óscar Duarte, consiguió su boleto hacia los cuartos de final gracias a la actuación de su portero Keylor Navas, quien tras hacer varias paradas de antología en el tiempo reglamentario y el alargue repelió un disparo del griego Gekas en la tanda de penales.
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La faena de los ticos, comandados por el entrenador colombiano Jorge Luis Pinto, culminó cuando el jugador Michael Umaña logró marcar el quinto penal al portero griego Karnezis. “Tenemos un gran arquero y tenemos grandes cobradores”, expresó a la prensa Pinto tras el encuentro, quien se convierte de esta manera en el primer técnico colombiano de la historia que avanza a cuartos de final.
En el primer tiempo el partido tuvo pocas acciones de peligro para los porteros. No fue sino hasta la segunda parte cuando Bryan Ruiz logró abrir el marcador en el minuto 52 con un disparo rastrero que se coló en la portería griega como en cámara lenta.
La expulsión de Óscar Duarte hizo que los ticos tuvieran que encerrarse en su propio terreno a merced del acoso griego. Los europeos lograron el empate ya en la agonía del encuentro durante el tiempo de descuento, en el minuto 91, gracias a un disparo de Sokratis.
La prensa costarricense criticó duramente la actuación del árbitro Benjamin Williams por no señalar un penalti tras una mano de los griegos en su área y por considerar que el juez central parcializó muchas de sus decisiones a favor de los griegos.LAS CELEBRACIONES“Esto es histórico. No se le puede pedir más a este grupo de muchachos”, dijo el vendedor de lotería Fabio González a BBC Mundo en medio de las celebraciones que se daban en Cartago.
González parecía ser la excepción en medio de la euforia y la algarabía de miles de personas que en ese momento saltaban en grupos en la calle ondeando banderas y gritando frases de apoyo a su selección.
Pensativo, vistiendo un sombrero vaquero con los colores azul, blanco y rojo de la bandera de Costa Rica, González observaba callado las celebraciones. Al ser consultado sobre el porqué de su silencio aseguró: “Es que casi no he vendido lotería. Como todo el mundo anda feliz por el Mundial casi nadie me compra nada. Y esto es lo que me da de comer”.
Sin embargo, dijo estar tan contento como los otros que sí expresaban su júbilo. “Esto es como si hubiéramos ganado el Mundial de fútbol. No importa el resultado contra Holanda. Es como si ya fuéramos campeones del mundo”, aseguró.
González siguió con la mirada, a la vera de la calle, el desfile de automóviles que lanzaban bocinazos y que mostraban a hinchas en un delirio extático.
“Ahora espero que a partir de mañana las ventas aumenten”, aseguró el vendedor de lotería. “Como la gente aquí es muy agüizotera (supersticiosa) imagino que el número que más voy a vender es el 11. ¿Por qué? Porque hoy empatamos 1 a 1”.