Un pasajero que viajaba en el avión ruso de Aeroflot que se incendió y dejó un saldo de 41 muertos se encuentra en el centro de una investigación por no colaborar en la evacuación.
Presuntamente, el hombre habría obstruido la salida de emergencia al intentar recuperar su equipaje de mano y bloqueado el paso al resto de los ocupantes.
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El acusado es el ruso Dmitry Khlebushkin, uno de los testigos del accidente que declaró a los medios haber visto “un relámpago de luz blanca” impactar en el aeronave.
Si bien la causa del incendio aún es incierta, algunas teorías indican que se produjo por un rayo luego del despegue, lo que obligó al piloto a retornar a la pista.
El fuego, que comenzó en la cola del avión de la compañía Aeroloft, se propagó rápidamente por la cabina de pasajeros, algunos de los cuales llegaron a grabar el momento de la desesperación desde adentro. A medida que las llamas consumían la parte de atrás, los pasajeros bajaban por los toboganes inflables de las puertas delanteras. Algunos también llegaron a tirar las maletas por el tobogán.
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Según se pudo ver por videos grabados desde afuera, algunos pasajeros evacuaban el lugar con sus pertenencias en mano. Esto habría provocado que los ocupantes de las filas de atrás no hayan podido escapar a tiempo. Uno de los identificados es Khlebushkin, quien llegó a bajar con su mochila cómodamente contra las reglas de emergencia de la aerolínea, que establecen claramente que los pasajeros deben dejar todo su equipaje a bordo.
Según publicó “The Sun”, encima el ruso se enojó con la compañía por negarle un reembolso, mientras los familiares de las víctimas llegaban a un acuerdo por las pérdidas. Su actitud despertó la furia de los damnificados, que estaban conmocionados por la tragedia.
Hasta el momento no se ha confirmado si Khlebushkin, que estaba sentado en el asiento 10 C, conocía a las personas que viajaban en las filas de atrás, de los cuales solo tres sobrevivieron. Sí se supo que él elogió a las azafatas por su ayuda en la evacuación del avión.
El hombre, que fue increpado por los afectados y familiares de los fallecidos, trató de evadir las críticas al alegar que su presión arterial estaba alta por lo que se fue conducido a una ambulancia para retirarse del aeropuerto.
Fuente: “La Nación” de Argentina, GDA