Estados Unidos comenzaba a recuperarse este domingo tras el paso de la potente tormenta Jonás, conocida como “Snowzilla”, que dejó al menos 18 muertos pero las penurias para los viajeros persistirán.
La tormenta Jonás, que alcanzó magnitud histórica, cubrió de nieve el este del país el viernes y sábado, paralizando a ciudades como Nueva York y Washington y afectando a unos 85 millones de personas, la cuarta parte de la población del país.
“Esto fue una tormenta verdaderamente histórica y a pesar de que hemos hecho grandes avances todavía no hemos terminado el trabajo”, advirtió el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, sobre lo ocurrido con la tormenta Jonás. “Los neoyorquinos todavía deben evitar viajes innecesarios - se ruega tener cuidado, planificar con anticipación y mantenerse seguros”, añadió.
Los al menos 18 decesos causados por la tormenta Jonás ocurrieron en Arkansas, Kentucky, Nueva York, Carolina del Norte, Maryland y Virginia, donde más de 200.000 hogares quedaron sin electricidad, mientras que 2.200 efectivos de la Guardia Nacional fueron movilizados.
Más de 11.000 vuelos fueron cancelados durante los tres días de la tormenta Jonás en los diferentes aeropuertos de la zona afectada, según el sitio web especializado FlightAware. Los meteorólogos dijeron que la tormenta --apodada “Snowzilla”, mezcla de “snow”, nieve en inglés, y el nombre del monstruo de cine “Godzilla”-- dejó 56 centímetros de nieve en Washington. Los 68 centímetros de nieve que cayeron en un día sobre el Central Park de Nueva York fue la segunda mayor acumulación desde que comenzaron los registros en 1869.
Los récords de nevascas también casi fueron batidos en las ciudades Filadelfia y Baltimore. La tormenta Jonas estuvo acompañada de rachas de viento de más de 80 km/h. Los fuertes vientos hicieron temer inundaciones en diversas partes de la costa atlántica, según el Servicio Meteorológico Nacional, en tanto que las calles en varias localidades costeras de Nueva Jersey quedaron cubiertas de agua y hielo.
Tras la feroz tempestad, la naturaleza ya parecía ser más indulgente este domingo, con pronósticos de sol y cielos azules que elevarían a cero grados Celsius la temperatura en Nueva York y en Washington.
En Broadway se retomaron los espectáculos y los museos de Nueva York volvieron a abrir sus puertas este domingo, mientras se continuaba despejando las grandes avenidas de la metrópolis de nieve.
“Después de haber estado encerrados durante un par de días, es divertido”, dijo Laura Lorenzo de 33 años, que participo en una guerra de nieve inspirada en “Star Wars” en Washington.
En la capital de Estados Unidos, el sistema de transporte de bus y subterráneo permanecerá cerrados hasta al menos el lunes.
A pesar de la mejora del tiempo, la situación de miles de pasajeros que se encontraron varados en los aeropuertos de la región tardará en mejorar. Los dos aeropuertos de la Washington permanecían cerrados este domingo, aunque los tres de la zona de Nueva York volvieron a abrir oficialmente y durante la mañana arribaron vuelos a los aeropuertos de John F. Kennedy y LaGuardia.
También en Nueva York, las autoridades levantaron el domingo por la mañana la prohibición de usar vehículos, mientras que en Nueva Jersey los transportes públicos, que habían sido clausurados, volvieron a funcionar progresivamente.
Durante toda la noche del sábado al domingo un ejército de 2.500 camiones barrenieve limpiaba las calles de la ciudad. Pero temperaturas negativas, muy inferiores a las del sábado, endurecieron la nieve, dejaron hielo y dificultaron su limpieza. Las cinco fallecidos en Nueva York y Long Island fueron víctimas de paros cardíacos al intentar remover la nieve, indicó el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo.
“Las condiciones todavía son peligrosas para quienes quieren circular en la ciudad”, advirtió Kathryn Cargia, responsable del servicio de limpieza de la ciudad de Nueva York (DSNY), en el canal televisivo CNN.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, hizo un llamado a todos los propietarios de vehículos estacionados en la calle, de esperar unos días antes de moverlos para facilitar la limpieza. En Nueva York las escuelas abrirán el lunes mientras que permanecerán cerradas en Washington.