El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, aseguró este miércoles que su país está “en guerra” con las fuerzas del Estado Islámico y dijo que desplegará una nueva fuerza especial para apoyar la lucha contra la milicia terrorista en Irak y Siria.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“La realidad es que estamos en guerra”, dijo Carter ante el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado.
Los ataques de París y San Bernardino son “una agresión a la civilización que defendemos”, manifestó el secretario de Defensa, quien consideró que es “absolutamente necesario” derrotar al Estado Islámico en Siria e Irak, donde está “la base del tumor”, así como en cualquier lado del mundo “donde esta malvada organización ha hecho metástasis”.
Carter apuntó que el presidente Barack Obama ordenó que una “fuerza expedicionaria especializada” ayude a las fuerzas iraquíes y a los combatientes kurdos peshmerga a presionar al Estado Islámico a través de redadas y de la obtención de información de inteligencia.
“Esta fuerza estará en condiciones de realizar operaciones unilaterales en Siria”, señaló.
Carter admitió que aún no se logró frenar al Estado Islámico, pero dijo que el combate a la agrupación yihadista de todas formas vive un “impulso creciente”.
En ese sentido apuntó a los avances de las fuerzas opositoras sirias y las tropas peshmerga kurdas, que tomaron 900 kilómetros cuadrados en el noreste de Siria que estaban bajo control del Estado Islámico y que actualmente están focalizadas en Al Raqqa, bastión del grupo extremista.
Según Carter, Estados Unidos está dispuesta a ofrecer helicópteros de ataque y asesores a las fuerzas iraquíes “para ayudarlos a terminar el trabajo” de retomar Ramadi, capital de la provincia de Anbar.
En mayo el Estado Islámico se hizo con el control de Ramadi, ubicada 110 kilómetros al oeste de Bagdad, en la mayor victoria del grupo radical sunita en meses.
Carter dijo que Estados Unidos y sus aliados continuarán llevando adelante ataques aéreos y evitarán el despliegue de gran cantidad de soldados para favorecer la realización de operaciones especiales.
Fuente: DPA