Nueva York. Raúl Granados Rendón es un mexicano que figuró durante años entre los diez fugitivos más buscados en Estados Unidos por trata sexual. En 2017 fue extraditado desde México y hoy recibió en Nueva York una condena de ocho años de prisión y una multa de más de un millón de dólares a una de sus víctimas.
Nacido en Tenancingo (México) hace 31 años, fue sentenciado este lunes por el juez de distrito Kiyo A. Matsumoto en un tribunal de Brooklyn, tras admitir en diciembre del año pasado que traficó a jóvenes mexicanas a Estados Unidos y las forzó a prostituirse.
El fiscal para el Distrito Este de Nueva York, Richard P. Donoghue, señaló en un comunicado remitido por su oficina que Raúl Granados Rendón es “el último miembro” en rendir cuentas de la organización familiar que integraba y que se dedicaba a la trata sexual.
Fue detenido en México en septiembre de 2016 tras estar seis años en la lista de los más buscados en Estados Unidos y extraditado en enero de 2017, cuando fue acusado de 21 delitos. Otros 13 miembros de la organización de los Granados estaban siendo procesados en Nueva York por delitos de trata sexual.
Las autoridades informaron entonces de que habían identificado y rescatado a 20 víctimas de esta organización, todas de nacionalidad mexicana.
Donoghue acusó este lunes a la red de tráfico de “aprovecharse de numerosas mujeres y sacar beneficio de su explotación y deshumanización”, y añadió que el proceso y la sentencia del delincuente es “resultado del trabajo de casi una década” de la Fiscalía y las agencias del orden.
Según el comunicado, Raúl Granados Rendón participó entre octubre de 1998 y diciembre de 2011 en una conspiración familiar para introducir a un gran número de mujeres jóvenes mexicanas en Nueva York y forzarlas a trabajar como prostitutas en esa ciudad y otros lugares.
“Los miembros masculinos” de la trama prometían falsos romances y matrimonios a las jóvenes y las seducían hasta que entraban en una relación con ellos, cuando las convencían de viajar a Estados Unidos para “conseguir dinero y poder construirse sus propias casas en México”, relata la nota.
No obstante, una vez llegaban al país se convertían en víctimas de violencia, amenazas y agresiones sexuales por parte los hombres.
Raúl Granados Rendón ordenó a una de las mujeres que enseñara a otra, citada bajo pseudónimo, a prostituirse, y cuando esta no generó tantos ingresos como el resto de las víctimas de los Granados, este abusó físicamente de ella.
A esa víctima en concreto deberá pagarle 1,3 millones de dólares como indemnización, de acuerdo con la nota de las autoridades.
Asimismo, el condenado ayudó a transportar a otra víctima de vuelta a México después de que su hermano la dejara embarazada y no consiguiera inducirle un aborto.
La Fiscalía explicó que la investigación, el procesamiento, las acciones policiales y la extradición de Granados y de los familiares que fueron detenidos en México se coordinaron a través de una Iniciativa bilateral contra el Tráfico Humano en la que colaboran las autoridades de ambos países desde 2009.
Fuente: EFE