Phoenix. Un hombre acusado de decapitar a su esposa y sus perros antes de mutilarse a sí mismo, ya está en prisión luego de haber sido dado de alta de un hospital, informaron las autoridades el domingo.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La policía de Phoenix identificó como Kenneth Dale Wakefield al hombre que pasó casi una semana en recuperación de heridas autoinfligidas.
Wakefield, de 43 años, fue fichado e ingresado el domingo a una celda del condado luego de que se le fijara una fianza de dos millones de dólares por un cargo de asesinato en primer grado y dos cargos de crueldad animal, informó la policía.
De acuerdo a los investigadores, Wakefield mató a Trina Heisch, de 49 años, y sus dos perros y escondió sus cuerpos en un armario. Poco después se sacó uno de los ojos y se cortó la mano izquierda, a la altura del antebrazo.
La grotesca escena fue descubierta el 25 de julio por un vecino que fue a ver cómo estaba Heish y señaló que Wakefield atendió la puerta desnudo y cubierto en sangre.
De acuerdo con funcionarios penitenciarios, un defensor público será asignado para que represente a Wakefield. Pero se desconoce si Wakefield contaba con un abogado que pudiera comentar sobre el caso.
Wakefield pasó 10 años en un hospital psiquiátrico estatal después de apuñalar a un familiar en el 2003. Fue hallado “culpable por motivos de demencia” bajo cargos de intento de asesinato en segundo grado por el ataque, un veredicto que evitó que pasara tiempo en prisión.
Un comité de revisión psiquiátrica aprobó la liberación de Wakefield hace 10 meses con base en la creencia de que su enfermedad mental estaba en remisión y que él no resultaba peligroso si vivía bajo un programa de tratamiento residencial.
Heisch también tuvo un historial de enfermedad mental. Un juez la encontró “culpable por motivos de demencia” bajo cargos de intento de asesinato en segundo grado por apuñalar a su hijo de 15 años mientras dormía en enero del 2000. A la mujer se le ordenó pasar 10 años en un hospital psiquiátrico estatal y con el tiempo fue liberada.
Fuente: AP