Washington (DPA). Según una detallada investigación realizada por el diario norteamericano “The New York Times”, el gobierno de Barack Obama presenta una cifra record en deportación, casi dos millones de personas en 5 años.
Además, el diario dio a conocer que cerca de dos tercios de esta cifra fueron deportados por haber cometido delitos menores, incluidas infracciones de tráfico. Esta investigación aumenta la presión que recae sobre el gobierno de Obama y que critica las promesas sobre una posible reforma migratoria que promovió cuando era candidato.
El mandatario, ahora apodado “deportador en jefe” por la prensa norteamericana, ha sostenido numerosas reuniones con activistas que se manifiestan a favor de una reforma en el sistema migratorio estadounidense, pese a eso, indica que el mayor obstáculo que tiene su mandato es la desaprobación en el gobierno por miembros del partido republicano, opositores a su gestión y a la reforma.LA ACCIÓN DIFERIDAEn uno de los intentos por cambiar la situación, en 2012, Obama decretó una acción diferida que buscaba detener las deportaciones de jóvenes indocumentados que se habían beneficiado por un antiguo intento de ley migratoria, denominada “DreamAct”.
Fue un programa dirigido a asesorar legalmente a jóvenes y a sus padres antes de presentar sus solicitudes para regularizar sus documentos. Entre otras cosas otorgaba visas de hasta dos años para que los jóvenes realizen los trámites sin ser deportados.