Texas (Agencias). Poco antes de conocerse la noticia del segundo contagio de ébola en Estados Unidos, la polémica aumentó por la supuesta ineficiencia de las medidas de seguridad para evitar la propagación del virus. El director de los Centros Americanos de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Tom Frieden, señaló que el primer contagio dentro del país podría haberse producido por una negligencia en el procedimiento médico, pero un sindicato de enfermeras aseguró que no tenían protocolo alguno.
“El personal de enfermería no dispuso de consignas específicas ni cuando el paciente fue admitido en urgencias ni mientras estuvo en tratamiento”, explicó RoseAnn DeMoro, presidenta del gremio.“Mientras el paciente vomitaba y sufría diarreas, el personal no recibió ninguna indicación sobre qué hacer con los deshechos ni cómo limpiar un material que era altamente contagioso”, insistió.
Según las autoridades sanitarias podría haber hasta 76 miembros del personal que estuvieron con el paciente fallecido y que por tanto, estuvieron expuestos al virus. Entre ellos se encuentra el segundo caso de contagio.
¿Y cómo se pudieron contagiar los trabajadores sanitarios? De varias formas. El personal del Hospital Presbyterian de Texas que cuidó al fallecido Thomas Eric Duncan durante su hospitalización retiró su sangre, le metieron tubos por la garganta, limpiaron su diarrea, analizaron su orina y limpiaron la saliva de sus labios.