El millonario financista estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de mujeres menores de edad, se suicidó en prisión, informaron este sábado medios de comunicación estadounuideses. Este artículo se publicó originalmente el pasado 9 de julio.
________________________________________________________
“Quería rostros nuevos y jóvenes cada día”.
Esta semana se empezaron a conocer más detalles sobre el caso contra el magnate Jeffrey Edward Epstein, acusado de gestionar “una vasta red” de menores de edad a las que presuntamente pagaba por servicios sexuales, incitándolas a visitar sus mansiones de Manhattan y Florida.
►El magnate estadounidense Jeffrey Epstein se suicidó en prisión
►Quién era Jeffrey Epstein, el millonario amigo de poderosos que se suicidó en prisión
►Jeffrey Epstein, acusado de abuso sexual, quería “sembrar la raza humana” con su ADN
El destacado empresario, quien se codeaba con las altas esferas políticas y culturales en todo el mundo -desde presidentes hasta miembros de la realeza-, fue ya condenado hace más de una década por solicitar servicios sexuales de una menor, por lo que acabó siendo registrado en el país como “agresor sexual” tras recibir una leve sentencia a través de un controvertido acuerdo con la fiscalía.
Ahora vuelve a estar frente a la justicia y se podría enfrentar a una pena de 45 años si es condenado.
Epstein, que fue detenido este pasado sábado, se declaró no culpable.
“Masajes”
Según la acusación presentada, y que se hizo pública parcialmente esta semana, Epstein, de 66 años, presuntamente reclutaba a víctimas para que le dieran “masajes” desnudas o semidesnudas.
Los fiscales aseguran que los encuentros acababan siendo cada vez más sexuales, incluyendo a veces tocamientos y contacto indirecto con los genitales de las víctimas, mientras Epstein “habitualmente se masturbaba y pedía a las víctimas que le tocaran mientras lo hacía”, recoge la agencia Reuters.
El multimillonario supuestamente pagó a jóvenes para que “reclutaran” a más menores para asegurar “un suministro constante de nuevas víctimas a las que explotar”, según los fiscales.
La acusación señala que tres empleados de Epstein, uno en Manhattan y dos en Florida, le ayudaron a organizar sus “encuentros sexuales”, recoge Reuters.
Los fiscales aseguran que el empresario “sabía que sus víctimas tenían menos de 18 años” y señalan que, además, “en algunos casos, las víctimas menores le dijeron expresamente su edad”.
En anteriores declaraciones ante la justicia, Epstein aseguró que sus encuentros con las supuestas víctimas fueron “consentidos” y que creía que las jóvenes tenían 18 años cuando ocurrieron.
“Su apetito era insaciable”
La acusación recoge los casos de tres víctimas menores, una en Nueva York y dos en Florida, si bien los fiscales consideran que puede llegar haber docenas e incluso cientos de otras mujeres que la fiscalía cree que fueron también abusadas por Epstein cuando eran adolescentes, apuntó el diario The Miami Herald.
El periódico de Florida llevó a cabo una investigación sobre el caso y recogió numerosos testimonios de mujeres que aseguran ser víctimas de esta trama.
“Quería caras nuevas, jóvenes y frescas cada día”, señala una de estas jóvenes, que ahora tienen alrededor de 30 años.
“Su apetito era insaciable. No podía parar”, añade.
Una de las mujeres que accedió a hablar con The Miami Herald indicó que le pagaban unos US$200 por encuentro.
Los investigadores hallaron evidencias de cientos de fotografías, quizá miles, de desnudos de “aparentemente niñas menores” durante un registro de la mansión de Epstein Manhattan.
Un caso polémico
El caso genera polémica en EE.UU., especialmente por el controvertido acuerdo que consiguió el magnate con la justicia en el 2008.
Entonces, se sentó ante un tribunal acusado de abusar sexualmente de varias adolescentes en su mansión de Palm Beach, en Florida.
Las víctimas que le llevaron a los tribunales entonces tenían entre 14 y 16 años cuando sucedieron los hechos.
Epstein logró eludir los cargos federales de tráfico sexual con un controversial acuerdo con la fiscalía en el que aceptaba 13 meses de cárcel y ser inscrito en el registro federal de delincuentes sexuales.
El empresario cumplió la condena de prisión, pero se le permitía salir durante el día a su oficina.
Entre los fiscales que confeccionaron ese acuerdo, se encontraba el entonces fiscal del Distrito Sur de Florida, Alexandre Acosta, quien actualmente es el secretario de Trabajo de la Administración Trump.
Acosta defendió este martes su actuación, que permitió a Epstein librarse de una potencial cadena perpetua.
“Con las pruebas disponibles hace más de una década, la Fiscalía federal insistió en que Epstein fuera a la cárcel, fuera inscrito en un registro de agresores sexuales y se informara al mundo de que se trataba de un depredador sexual”, señaló Acosta en un mensaje de Twitter.
“Ahora que hay nuevas pruebas y más testimonios, la investigación de Nueva York ofrece una importante oportunidad para llevarle ante la justicia”, escribió.
El secretario de Trabajo se mostró “complacido” de que los fiscales de Nueva York estén avanzando del caso y señaló: “Los crímenes cometidos por Epstein son horribles”.
Pese a sus comentarios, los demócratas piden su dimisión.
El presidente Trump, por su parte, manifestó “sentirse mal” por su secretario de Trabajo y enfatizó ante la prensa el tiempo que había pasado desde el acuerdo de 2008.
“Lo que pasó hace 12 ó 15 años, si mirásemos atrás y analizáramos las decisiones del resto de personas, creo que probablemente veríamos que quizá desearían haberlo hecho de manera diferente”, dijo.
Trump, no obstante, aseguró que estudiarían el caso.
En el 2002, la revista New York Magazine publicó un artículo sobre Epstein en el que recogió unas declaraciones de Trump, donde éste señaló que conocía al empresario desde hacía 15 años y lo consideraba “un tipo fantástico”.
“Te diviertes mucho con él. Incluso se dice que le gustan las mujeres guapas tanto como a mí, y muchas de ellas son más bien jóvenes”, añadió.
Recientemente Trump señaló ante la prensa que dejó de tener relación con el magnate hace 15 años.
“No era fan (de él)”, aseguró.