Miami. De niño, Marco Rubio le decía a su abuelo, un exiliado cubano, que algún día derrocaría a Fidel Castro y sería presidente de Cuba. Hoy, a los 43 años, su ambición sigue siendo voraz: quiere ser el primer presidente latino de Estados Unidos. Sin embargo, el senador por Texas Ted Cruz también quiere quedarse con ese título.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Rubio, de padres cubanos y quien habla perfectamente español, es el tercer republicano en lanzarse a la carrera después de Ted Cruz y del senador por Kentucky Rand Paul, aunque se espera que también les siga Jeb Bush, que no hizo aún el anuncio oficial.“Ambos somos hijos de inmigrantes que escaparon de Cuba para construir una vida mejor en Estados Unidos”, dijo en un comunicado Ted Cruz, de padre cubano y que juega también por ello la baza hispana.“Marco es un comunicador talentoso y parte de una nueva generación de republicanos (...) Es una gran suma al campo republicano y sin duda elevará el debate para todos nosotros”, agregó Cruz.
Ted Cruz fue el primer republicano en hacer oficial su meta de convertirse en presidente. Sin embargo, la figura del Tea Party cuenta con pocas opciones de convertirse en el primer presidente hispano de Estados Unidos, según los últimos sondeos.
Por el contrario, la figura de Marco Rubio suscita expectación y es vista como un potencial contendiente que, además de carisma y experiencia en política exterior (es presidente del Subcomité para Latinoamérica del Senado), cuenta con una gran capacidad de recaudación de fondos.Según el periódico de The Miami Herald, el senador por Florida tiene una red nacional con tres comités de recaudación que juntos “alcanzaron la cifra de 14 millones de dólares durante el periodo 2013-2014, una época en que Rubio no tuvo que participar en ninguna elección”.
Rubio busca sobre todo el importante voto latino. El Senador por Florida reclama una reforma migratoria amplia y se opone radicalmente al acercamiento entre Washington y La Habana.
Es un amigo cercano de Jeb Bush, pero se considera demasiado joven e inexperto.
Tras meses de preparación, Rubio, de 43 años, se convirtió este lunes en el aspirante más joven a la investidura republicana en las primarias para las presidenciales del 2016.
Por su parte, Ted Cruz es senador por Texas desde el 2013 y dio qué hablar con su discurso de más de 21 horas contra la reforma sanitaria de Obama.
Es un político ultraconservador, un hombre del Tea Party, que está en contra del aborto y de la regulación sobre las armas, entre otros. Gusta a las bases del partido pero asusta a los indecisos.
Fuente: Agencias