Fueron muchos los que el pasado fin de semana celebraron en Estados Unidos la decisión de la Corte Suprema de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La noticia no fue bien recibida por grupos conservadores, que consideran que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer.
Ese es el caso de un predicador cristiano que acudió hace unos días a un evento en el que participaron miembros de la comunidad LGBT -que incluye a lesbianas, gays, bisexuales y transexuales- en la ciudad de Columbus, en Ohio (noreste de Estados Unidos).
Acompañado por un individuo que portaba un letrero en el que se leía “Jesús salva del infierno”, el hombre se dedicó a lanzar mensajes religiosos en contra de los gays y lesbianas, dirigidos a los asistentes a la celebración.
Lo que no esperaba el predicador es que fuera una niña de siete años la que le plantara cara por sus comentarios, que fueron calificados de homofóbicos por los presentes.
Lo único que la pequeña Zea hizo fue situarse frente al hombre en silencio sosteniendo la bandera del arcoíris que representa a la comunidad LGBT.
“Este mundo te dará angustia, te dará divorcio, de dará dolor. Jesucristo viene a redimir a la gente de este mundo”, gritaba el hombre, sin que la niña se inmutara.
La escena fue grabada por el padre de la pequeña, Ryan Bowling, quien colgó las imágenes en internet en la página de videos YouTube, que han sido compartidas en las redes sociales por miles de personas en las últimas horas.
“El amor gana”
Según le explicó Bowling a BBC Mundo, él y su familia estaban haciendo de voluntarios en el Festival de la Comunidad celebrado el pasado sábado en Columbus, cuando apareció el predicador con sus consignas en contra de los gays.
El hombre, según Bowling, rebajó el tono de lo que estaba diciendo cuando su hija se le acercó, aunque no dejó de gritar.
La niña, en cambio, se quedó mirándolo sosteniendo la bandera, mientras algunos de los que presenciaban la escena la felicitaban por plantar cara al predicador, que no ha sido identificado.
“Estábamos muy contentos con la decisión de la Corte Suprema y con el hecho de que nuestra hija pudiera ser parte de las celebraciones”, le explicó Bowling a BBC Mundo.
“Mi familia acude a menudo eventos sobre igualdad y donamos dinero a organizaciones que promueven esas causas cuando podemos”.
Según Bowling, el mensaje de la imagen de su hija frente al predicador es que “el amor gana”.
La fama de la pequeña Zea ha llegado hasta el punto de que se han empezado a fabricar camisetas con la foto de la niña con la bandera.
Parte de los beneficios que se obtengan con su venta irán a parar a una organización sin ánimo de lucro.