El grupo de defensa de animales PETA ofrece una recompensa de 15.000 dólares a quien ofrezca información que lleve al arresto de un hombre que pateó a una ardilla desde el borde del Gran Cañón del Colorado, en Estados Unidos, informó la agencia AFP.
PETA anunció la recompensa después de que un video se hiciera viral en YouTube y donde puede verse a un adulto no identificado pateando al animal hacia lo que parece una muerte segura.
“Es imperativo encontrar a cualquiera que cometa actos violentos y sádicos contra un ser vulnerable”, dijo el director de PETA Martin Mersereau al anunciar la recompensa.
“Los abusadores de animales son matones y cobardes que tratan de victimizar a los individuos más vulnerables e indefensos disponibles, humanos o no humanos, y este hombre debe ser atrapado lo antes posible”, añadió.
Se desconoce cuándo se grabó el video de baja calidad, pero el portavoz del Servicio de Parques Nacionales (NPS), Kirby-Lynn Shedlowski, informó que parece haber sido rodado en una sección del borde sur del cañón muy frecuentada por turistas.
“Hay una investigación en marcha”, dijo a AFP en una entrevista telefónica, añadiendo que el hombre y su acompañante, también desprovisto de camiseta, “podrían haberse marchado hace tiempo”.
El cañón del río Colorado, en el estado de Arizona (suroeste), es una de las grandes maravillas naturales del planeta y cada año el Parque Nacional del Gran Cañón recibe a cinco millones de visitantes. Las reglas prohíben terminantemente alimentar a la fauna salvaje.
Sin embargo en el video el sospechoso, descalzo, con pantalones cortos oscuros y un sombrero de paja, es visto ofreciendo comida a la ardilla, con un segundo hombre también en pantalones cortos en el fondo portando una cámara.
El hombre atrae al incauto roedor hacia el borde, luego se calza un zapato deportivo y le da una patada lanzando a la ardilla por los aires hacia el cañón, que tiene 1,6 kilómetros de profundidad.
Agredir a la fauna salvaje es un delito federal en Estados Unidos y puede resultar en penas de seis meses de prisión y multas de hasta 5.000 dólares.
El rotativo británico Daily Mail citó a Jonathan Hildebrand, quien supuestamente grabó el video, diciendo que no formó parte del incidente y que no conocía a los dos individuos.