Decenas de personas se congregaron ante la casa en Minnesota, EE.UU., del dentista Walter Palmer para repudiar el asesinato del león zimbabuense Cecil a manos de este profesional dedicado a la caza de animales salvajes.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Muchas de las personas que protestaban llevaban carteles con insultos contra Palmer, mientras que otros exigían su extradición a Zimbabue para que responda ante la justicia de ese país africano.
También hubo niños que, junto con sus padres, dejaron peluches de animales en la entrada del domicilio de Palmer.
El dentista Walter Palmer salió de Zimbabue a principios de mes, después de que acudiera a la cacería, y se cree que se escondió huyendo de la tormenta de agravios dirigidos en su contra.
Palmer presuntamente pagó unos 50.000 dólares a sus intermediarios para la cacería en la que disparó al león con una flecha, antes de rematarlo de un disparo.
El tribunal de Hwange puso el miércoles en libertad bajo fianza al cazador profesional zimbabuense Theo Bronkhorst, que organizó la expedición junto con el ciudadano Honest Ndlovu, acusado de no impedir “una cacería ilegal”.
Palmer se mostró sorprendido al enterarse de que el león había sido atraído con un cebo fuera de los límites del parque nacional de Hwange y de que estaba controlado a través de su collar como parte de un proyecto de investigación de la Universidad de Oxford.