Washington (AP) El presidente de EE.UU. Barack Obama dijo el lunes que los republicanos en el Congreso han anunciado que no votarán por la Reforma Migratoria este año. Por lo que el mandatario aseguró que ya no esperará a que los representantes republicanos hagan algo sobre el tema, y en lugar de ello, él actuará por su cuenta para hacer cambios de políticas.
Obama dijo que pondrá énfasis en la vigilancia de la frontera con México, donde se ha visto un aumento en el número de niños centroamericanos que entran ilegalmente al país. Ello significa asignar recursos a la deportación de las personas recién ingresadas o de individuos que representen una amenaza a la seguridad pública y nacional.
“Yo tomo medidas ejecutivas sólo cuando tenemos un problema grave... y el Congreso decide no hacer nada”, declaró Obama. “Y en esta situación, el hecho de que los republicanos de la Cámara de Representes no aprueben una sola iniciativa es malo para nuestra seguridad, malo para nuestra economía y malo para nuestro futuro”, aseguró.
El presidente de EE.UU. afirmó que decidió omitir al Congreso luego de que el presidente de la Cámara de Representantes John Boehner le informara la semana pasada que la cámara baja no votará una iniciativa de reforma migratoria este año.
YA SE ESPERÓ DEMASIADOObama dijo que hay suficientes republicanos y demócratas en la Cámara de Representantes para aprobar hoy una iniciativa migratoria, y que él la promulgaría.
Sin embargo, el jefe del estado norteamericano afirmó que ha esperado más de un año para dar al presidente de la cámara baja John Boehner espacio para actuar.
Los miles de niños que cruzan solos la frontera ponen de relieve la necesidad de hacer a un lado la política y poner manos a la obra en el tema migratorio, aseveró Barack Obama.
Cambiar las leyes migratorias y crear un mecanismo de naturalización para unas 11 millones de personas que viven ilegalmente en el país ha sido una de las prioridades de Obama. Pero su capacidad para hacer cambios por cuenta propia es limitada.
El presidente de EE.UU. ya ha instruido al secretario de Seguridad Nacional Jeh Johnson y al secretario de Justicia Eric Holder para que le presenten a finales del verano cuáles órdenes ejecutivas puede promulgar sin aprobación del Congreso.