Washington (AP)
La Comisión de Inteligencia del Senado aprobó el jueves difundir partes de un reporte secreto que critica los interrogatorios de la CIA a presuntos terroristas después de los ataques del 11 de setiembre del 2001.
La Casa Blanca dijo que instruiría a funcionarios de los servicios de espionaje para que cooperen completamente.
El resultado prepara el escenario para lo que podría ser el relato público más completo de los archivos del gobierno de George W. Bush sobre el ahogamiento simulado y otras “técnicas de interrogación optimizada”.
El panel aprobó por 11 votos a favor y tres en contra la desclasificación de casi 500 páginas de las 6.300 que contiene la revisión, la cual concluye que los métodos empleados en prisiones operadas por la CIA en el extranjero fueron excesivamente crueles e ineficientes en su objetivo de producir información valiosa.
Incluso algunos republicanos que estaban de acuerdo con la CIA votaron a favor de la desclasificación, pues argumentaron que era importante que el país diera vuelta a la página.
“El propósito de esta revisión era descubrir los hechos detrás del programa secreto, y los resultados, creo, fueron impactantes”, dijo la senadora demócrata Dianne Feinstein, presidenta de la comisión. “El reporte expone la brutalidad que contrasta con nuestros valores como nación. Narra un oprobio en nuestra historia que no debe permitirse que ocurra de nuevo. Esto no es lo que los estadounidenses hacemos”.
La comisión de inteligencia y la CIA están metidas en una amarga disputa en relación con el estudio que se realizó a lo largo de tres años. Los senadores acusan a la agencia de espiar la investigación legislativa y de borrar archivos. La CIA afirma que el personal del Senado tuvo acceso ilegal a información. El Departamento de Justicia está revisando denuncias mutuas.
Como resultado de la votación del jueves, la CIA comenzará a revisar los contenidos del reporte en busca de pasajes que pudieran poner en riesgo la seguridad nacional. Ello ha hecho que la comisión tema que la CIA satanice elementos clave de su investigación, y exige que el presidente Barack Obama se asegure de que no se censuren grandes porciones del reporte.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, reiteró el jueves el apoyo de Obama a la desclasificación del documento y dijo que funcionarios de inteligencia recibirán la orden de hacer el trabajo con celeridad. El portavoz de la CIA Dean Boyd dijo que su agencia “haría la revisión de manera expedita”, pero insinuó que la labor podría no ser fácil.
“Le debemos a los hombres y mujeres encargados de llevar a cabo este programa, tratar de asegurarnos de que cualquier descripción sea precisa”, dijo Boyd.
El reporte fue producido por personal exclusivamente demócrata. Entre otras cosas, llega a la conclusión de que las técnicas de interrogación empleadas, como el ahogamiento simulado, no brindaron evidencia crucial en la búsqueda de Osama Bin Laden, de acuerdo con asesores legislativos y expertos externos familiarizados con el documento.