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Las torturas y métodos de interrogatorio utilizadas por la CIA contra sospechosos fueron “mucho peores” de lo que se había reconocido públicamente hasta ahora, según un informe del Senado estadounidense divulgado este martes.
El documento de 525 páginas, que incluye párrafos enteros cubiertos por una tinta negra para proteger información confidencial, apunta que la CIA impidió que el Congreso y la Casa Blanca tengan acceso a información sobre lo ocurrido.
El informe publicado por el Comité de Inteligencia del Senado dice que la CIA engañó a Estados Unidos cuando insistió que gracias a sus tácticas duras de interrogación les permitieron salvar vidas. Dice que esas afirmaciones resultan infundadas de acuerdo con los propios archivos de la CIA.
¿Cuándo, cómo y a cuántos detenidos torturó la CIA? http://t.co/y3t8MQ60KW pic.twitter.com/j8nHwqSYwW— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) diciembre 9, 2014
De acuerdo con el documento, la CIA usó amenazas sexuales y otros métodos para interrogar a sospechosos de terrorismo detenidos en cárceles secretas, algo que no fue efectivo y nunca produjo información que llevara a desbaratar complots inminentes.
El informe se dio tras una investigación de cinco años de la Comisión de Inteligencia del Senado sobre el programa, cuyo objetivo era lograr información sobre la red Al Qaeda y otros presos que estaban encarcelados en unidades de detención alrededor del mundo.
La CIA y muchos altos funcionarios gubernamentales de Estados Unidos han dicho que el programa era eficaz y que impidió varios complots terroristas.
“Este documento examina la detención secreta de la CIA fuera del país de al menos 119 individuos y el uso de técnicas de interrogatorios coercitivas, en algunos casos prácticándose la tortura”, dijo la jefa de la comisión, Dianne Feinstein.
Algunos ejemplos específicos de brutalidad en los interrogatorios de la CIA citados en el reporte incluyen la muerte por hipotermia en noviembre del 2002 de un hombre que fue mantenido parcialmente desnudo y encadenado al piso de concreto de una prisión secreta de la CIA.
A algunos prisioneros se los mantuvo sin dormir por 180 horas, a veces con las manos atadas sobre sus cabezas, y se les practicó “alimentación e hidratación por vía rectal” sin necesidad de ninguna documentación médica para realizar el procedimiento.
Según indica el estudio, los detenidos tras los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York sufrieron prácticas como la privación de sueño durante más de una semana, o la amenaza continua de que no iban a salir vivos de la custodia a la que estaban siendo sometidos.
Asimismo, el texto indica que, con la aprobación del personal médico de la CIA, al menos cinco de los prisioneros fueron sometidos a procedimientos “médicamente innecesarios” de “alimentación rectal” o “hidratación rectal”, y otros tantos a baños de hielo.
“Uno de los interrogadores le dijo a otro detenido que nunca irían a juicio porque 'no podemos dejar nunca saber al mundo qué les hemos hecho'”, relata el informe.
“Agentes de la CIA también amenazaron al menos a tres detenidos con hacer daño a sus familias, incluyendo a los hijos de un detenido y amenazando con abusar sexualmente de la madre de otro, y 'rajarle la garganta a su madre'”, detalla el texto.
El informe del Senado describe asimismo las prácticas de asfixia simulada practicadas al reconocido como cerebro del 11-S, Khalid Sheik Mohammed, así como a otros detenidos, definidos como “series de ahogamientos” que en muchas ocasiones les producían vómitos.