Las intensas lluvias de los últimos días inundaron una gran parte de Houston, Texas (sur de Estados Unidos), y provocaron una veintena de muertos a ambos lados de la frontera con México, informaron este martes las autoridades.
Los estados de Texas y Oklahoma, y un poco más al sur, partes de México, se vieron afectados en los últimos días por una ola de mal tiempo, con varios tornados que destruyeron numerosas casas y desbordaron los cauces de los ríos.
En México, muy cerca de la frontera con Estados Unidos, Ciudad Acuña se vio sacudida el lunes por el pasaje de un tornado que mató al menos a 14 personas. Se registraron vientos de 270 a 300 km/h. El presidente Enrique Peña Nieto visitó la ciudad devastada.
Autoridades mexicanas encontraron muerto este martes a un bebé que fue arrancado de los brazos de sus padres por el poderoso tornado y que figuraba como desaparecido.
El director de Protección Civil del estado de Coahuila, Francisco Martínez, dijo a la AFP que además de las personas fallecidas, 44 debieron ser hospitalizadas y 242 sufrieron heridas menores. Además, unas 450 casas quedaron dañadas y cerca de 250 completamente destruidas.
El lunes cayeron sobre Houston en pocas horas más de 25 cm de agua, provocando las peores inundaciones en una década en la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos, de 2,2 millones habitantes.
Al menos cuatro personas murieron y tres están desaparecidas pero “podría haber otras”, dijo en rueda de prensa la alcaldesa Annise Parker y agregó que la situación es resultado de diez días de precipitaciones, que han saturado los suelos.
Unas 4.000 viviendas podrían haber resultado gravemente dañadas y 750 vehículos fueron retirados de las rutas, acotó. Imágenes de cadenas de televisión locales mostraban vehículos abandonados en calles inundadas, a veces con sus conductores en su interior.
Por otro lado, aumentaban los temores en el condado de Hays, también en Texas, donde las autoridades reportaban como desaparecidas a una docena de personas.
Muchas de ellas se encontraban en una casa construida sobre pilotes, que fueron arrastrados por la corriente el sábado de noche. En dicha casa estaban reunidas dos familias a causa del fin de semana largo del Memorial Day en Estados Unidos.
Las autoridades confirmaron además la muerte de otras dos personas en Oklahoma, estado situado al norte de Texas.
Como Greg Abbott en Texas que ha ampliado su lista este martes a casi 40 condados, la gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin, declaró el estado de desastre natural en 77 condados.
Fuente: AFP