Washington. El ultraconservador Rick Santorum anunció este miércoles desde Pittsburgh que intentará nuevamente llegar a la presidencia de Estados Unidos.
“Debemos retomar Estados Unidos”, dijo el ex senador republicano de 57 años a sus partidarios y prometió convertirse en el candidato de la clase obrera. “Las familias trabajadoras no necesitan otro presidente vinculado al supergobierno o al gran capital. Hoy es el día del comienzo de nuestro contraataque”, proclamó.
Sin embargo, este segundo intento de Santorum será más complicado que el primero, cuando en el 2012 se presentó también a las primarias republicanas.
El legislador -católico, casado y con siete hijos- debe enfrentar a 15 competidores que ya han manifestado su intención de presentarse a las primarias. Además, no ha estado en los primeros planos en los últimos tiempos y el público que lo sigue es más reducido que antes.
De muy fuertes convicciones católicas, su oposición al casamiento entre parejas del mismo sexo sigue siendo tan radical como antes (en abril anunció que no asistiría al casamiento de uno de sus allegados), a pesar de que en cuatro años la aprobación de esta medida ha crecido entre el electorado estadounidense.
Santorum ha sido un fuerte crítico de la política del presidente Barack Obama en Medio Oriente, en particular hacia el grupo Estado Islámico (EI). “Si estos individuos insisten en volver a una versión del Islam del siglo VII, carguemos nuestros bombarderos y hagamos que vuelvan al siglo VII”, dijo en un discurso el 9 de mayo.
Cuatro años atrás, Santorum había plantado bandera ante Mitt Romney al ganar de manera sorpresiva la nominación por Iowa (centro), el primer estado en que se votó en las primarias.
Esta vez deberá lidiar con cartas fuertes republicanas, como los senadores Ted Cruz, Rand Paul y Marco Rubio. También tendrá que enfrentar al gobernador de Wisconsin (norte) Scott Walker, popular en el ala conservadora del partido Republicano, y a Mike Huckabee, candidato en el 2008, y por supuesto a Jeb Bush, hermano de George W. Bush.
Un sondeo de RealClearPolitics le asigna actualmente 2,3% de apoyo, ubicándolo en el décimo lugar entre los postulantes republicanos.