En el congreso del Cambio climático y nuevas formas de esclavitud moderna, creado por la Academia Pontificia Ciencias Sociales del Vaticano y las Naciones Unidas, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, preguntó “por qué uno se va de putas” invitando a la sociedad a ponderar la respuesta.
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Carmena defendió su pregunta al sostener que “si queremos evitar el terrible crimen de la esclavitud sexual, tenemos que reflexionar con sinceridad sobre las causas”.
Además, la regidora alegó que la sexualidad “es algo oculto de lo que no se habla” y que por esta razón es necesario implementar políticas educativas que enseñen sobre el tema. La alcaldesa también recalcó que hay que “entender la sexualidad desde la cultura de los ciudadanos”
Adicionalmente, Carmena invitó a los políticos no solo a incentivar el uso del transporte público y otros comportamientos beneficiosos para el medio ambiente, sino a que también apliquen los comportamientos ellos mismos y lideren con el ejemplo.
La regidora argumentó que “los ciudadanos ven más cercano al político que usa el transporte público y por eso en su equipo “están acostumbrados a usar el metro”.
Para Carmena, el ejemplo para toda la sociedad debe ser puesto por la clase política y la lucha contra la corrupción es parte de la defensa de los derechos humanos.
“La corrupción política lo que hace es plantear dos sociedades diferentes: la aparente o formal y la real” y “si todos los esfuerzos de los derechos humanos los centramos sobre la aparente, la formal, queridos amigos no haremos nada. Porque lo que está detrás es la real”. Es por esta razón que Carmena califica como inseparable “la lucha contra la corrupción” y “el cumplimiento de los derechos humanos”.
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