Hamburgo. La Unión Cristianodemócrata (CDU) de Alemania elige hoy una nueva presidencia, tras 18 años con la canciller Angela Merkel en la jefatura del partido y en medio de un pulso sucesorio entre la vía continuista y el giro a la derecha.
Los 1.001 delegados de la formación elegirán a su futura cúpula al completo, además de la jefatura del partido, en el congreso federal que se celebra en Hamburgo, la ciudad donde nació Merkel.
Tres son los aspirantes a la jefatura: la secretaria general Annegret Kramp-Karrenbauer, de 56 años y leal a la línea de Merkel, mientras que el exjefe del grupo parlamentario Friedrich Merz, de 63 años, y el ministro de Sanidad, Jens Spahn, de 38, representan a las corrientes derechistas.
Merkel ha tratado de mantenerse neutral -pese a que se sabe que sus preferencias se inclinan hacia Kramp-Karrenbauer, conocida como AKK-, mientras que varios nombres de peso del partido, como el presidente del Parlamento, Wolfgang Schäuble, apoyan a Merz.
No se descarta que en el congreso surjan otras candidaturas alternativas, ya que los estatutos de la formación contemplan esa posibilidad, recordó ayer el secretario ejecutivo de la CDU, Klaus Schüler, tras la última reunión de la cúpula del partido.
Tras la apertura del congreso, sobre las 09.30 GMT, y los saludos a los congresistas, se espera que Merkel dirija a los delegados su último discurso como presidenta.
Seguirá a su intervención la presentación de los aspirantes, el correspondiente debate y turno de preguntas, tras lo que se procederá a la elección de la presidencia sobre las 17.00 GMT.
“Es un congreso extraordinario, con una gran carga emocional”, destacó Schüler, en alusión a que desde hace décadas no hay una elección de la jefatura con varias candidaturas y a la despedida como jefa de la formación para Merkel.
Se procederá luego a la presentación de las mociones, incluida la correspondiente al Pacto Mundial Migratorio de la ONU, que en caso de no poder abordarse hoy pasaría al sábado.
La cúpula elaboró anoche el texto que lleva por título “Por un pacto global para una migración regular y segura” y en el que se defiende que éste es de “interés nacional” para el país.
Merkel ha defendido reiteradamente, ante el Parlamento y en otros escenarios, la necesidad de ese pacto, que previsiblemente será adoptado por la ONU el próximo lunes, en Marrakech (Marruecos).
La canciller ha insistido, ante los recelos aparecidos en sus filas y la decisión de países como Austria o Israel de no suscribirlo, en que se trata de un acuerdo no vinculante y que las decisiones en política migratoria quedan bajo la soberanía nacional.
El congreso de Hamburgo se cerrará el sábado, jornada en la que se prevé la intervención del candidato conservador a las elecciones europeas, Manfred Weber, de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), partido hermanado a la CDU.
La atención mediática es enorme, hasta el punto que se han restringido las acreditaciones de prensa -hay más de 1.600 periodistas registrados para seguir el evento-.
Fuente: EFE