Puede que Países Bajos sea una nación pequeña, pero a los holandeses se les conoce por muchas cosas: las bicicletas, el queso, los coffee shops, los molinos de viento y por ser las personas más altas del mundo.
Sin embargo, hay una cosa que rara vez hacen: los neerlandeses no suelen decir “lo siento”.
Expertos como Saskia Maarse, entrenadora intercultural, dicen que hay un motivo cultural detrás de esto.
“A los neerlandeses se les conoce por ser directos, lo que implica que sus mensajes son claros y precisos. Mientras, en la mayoría de países el estilo de comunicación es indirecto, lo que significa que para entenderles tienes que considerar sus valores subyacentes”, dice Maarse.
“El estilo de los británicos, por ejemplo, tiene mucha cortesía, diplomacia y tacto. En Países Bajos se trata más sobre la transparencia, la honestidad y la franqueza”, añade la especialista.
Para los naturales de otros países que viven o se mudan a Países Bajos requiere algo de esfuerzo comprender este curioso hábito.
Verena, nacida en Indonesia, dice que los indonesios no son directos en absoluto.
“Tendemos a darle vuelta a las cosas cuando hablamos. Mientras que los neerlandeses cuando tienen algo que decir lo dicen en mi cara y son directos sobre ello. Van directo al grano”, comenta.
Para algunos puede que el estilo de los holandeses suene brusco, aunque entienden que es un asunto cultural.
La BBC salió a las calles de Ámsterdam para recoger opiniones sobre esta singular característica.
“Los jóvenes son muy buenos en sus bicicletas. Siempre se disculpan. Pero otras personas, las generaciones mayores, no. Ellos no dicen 'lo siento'”, dice uno de los entrevistados en la calle.
“Si alguien en un grupo dice algo molesto, persisto y entonces comprendo la razón. Puede que sea por algo positivo, o no, y en ese caso les digo algo. Soy cortés en ese sentido”, dice una mujer anciana.
Por supuesto, como sucede con cada tendencia, existen excepciones.
Rami, natural de Siria, dice que ha estado lidiando con neerlandeses durante tres años y que dicen “lo siento” con frecuencia.
“Generalmente, dirán 'lo siento' si realmente lo sienten. Los británicos, por ejemplo, lo dicen para ser más diplomáticos o corteses, mientras que nosotros decimos que solo debemos pedir disculpas si realmente lo sentimos”, explica Maarse.
“Si sé que soy el culpable, diré que lo siento. No soporto la injusticia”, dice otro neerlandés entrevistado en la calle.
Esta tendencia cultural tiene un curioso origen histórico y práctico.
Según explica Maarse, este estilo de comunicación directo forma parte de una cultura de consenso.
“Si miras la historia, tenemos un enemigo común: el agua”, apunta la experta.
Hace siglos, los neerlandeses se vieron forzados a trabajar juntos para encontrar soluciones a los diferentes problemas que ocasionaba el agua con crecidas e inundaciones.
“Se sentaban alrededor de mesas y sostenían largas discusiones y deliberaciones. Se precisaba ser honesto en ideas, pensamientos y opiniones para poder encontrar una solución común”, relata Maarse.
La especialista dice que también, para considerar todas las opiniones e ideas en serio, las personas tenían que verse unas a otras en igualdad.
Un factor arraigado profundamente que sigue formando parte de su estilo de comunicación.
Malentendidos
Esta franqueza neerlandesa puede causar problemas de traducción, especialmente a personas de otras culturas que por cualquier motivo, especialmente tratando de ser corteses, no siempre dicen lo que piensan.
“Cuando presentamos una idea y alguien [no neerlandés] nos dice: 'oh, suena interesante', pensamos que les interesó, aunque también puede ser que no les haya interesado y que piensen que es una mala idea”, cuenta Maarse.
“El reto entonces para los neerlandeses es averiguar el significado real de las palabras. Aunque hablemos en inglés [o el mismo idioma], no implica que captemos el mensaje real”, añade.
Para nacionales de otros países, dice Maarse, también puede ser un reto que esta franqueza no les choque porque, aunque significa ser honesto y claro, a veces se percibe como ser brusco o incluso arrogante.
Esta franqueza neerlandesa puede causar problemas de traducción, especialmente a personas de otras culturas que por cualquier motivo, especialmente tratando de ser corteses, no siempre dicen lo que piensan.
“Cuando presentamos una idea y alguien [no neerlandés] nos dice: 'oh, suena interesante', pensamos que les interesó, aunque también puede ser que no les haya interesado y que piensen que es una mala idea”, cuenta Maarse.
“El reto entonces para los neerlandeses es averiguar el significado real de las palabras. Aunque hablemos en inglés [o el mismo idioma], no implica que captemos el mensaje real”, añade.
Para nacionales de otros países, dice Maarse, también puede ser un reto que esta franqueza no les choque porque, aunque significa ser honesto y claro, a veces se percibe como ser brusco o incluso arrogante.
Het spijtme es una frase que usan en neerlandés para expresar una especie de siguiente nivel a un “lo siento” común de otras culturas e idiomas.
“Het spijt me resulta más serio que decir 'lo siento'. Realmente viene del corazón”, dice Lynn, de la ciudad de Maastricht, en el sur de Países Bajos.
“Involucra más: una historia, una situación”, explica Maarse.
“Un 'lo siento' es un 'lo siento', pero het spijt me es un 'lo siento' real real. Solo pide disculpas si realmente quieres decirlo. No lo digas si no lo sientes”, aconseja Lynn.
Quizás podamos aprender de los neerlandeses a usar esta frase con todo el cuidado que merece.
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