Madrid (DPA) La abdicación del rey Juan Carlos de España convierte a la infanta Leonor, a sus ocho años, en la futura heredera de la corona en un país que aún discrimina a la mujer en la sucesión al trono.
La primogénita de Felipe y Letizia, futuros reyes de España, solo tiene una hermana: Sofía, de 7 años. Si ésta hubiera nacido varón, la habría desplazado en la línea sucesoria a la Corona.
La Constitución del país establece que “la sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer y, en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos”.
Así, el artículo 57.1 contradice una de las máximas de la Carta Magna: la que garantiza la igualdad de los españoles ante la ley “sin que pueda prevalecer discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión”.
España es una de las pocas monarquías parlamentarias de Europa que sigue discriminando a la mujer en la línea sucesoria. Felipe, de 46 años, asumirá la jefatura del Estado a pesar de tener dos hermanas mayores, Elena y Cristina, porque es el único hijo varón de los reyes.
Los poderes políticos e incluso la Casa Real son conscientes de la necesidad de cambiar la norma, pero hasta ahora ningún gobierno ha acometido la reforma.
Su transcendencia no la hace sencilla: cualquier cambio de la Constitución relacionado con la Corona exige una aprobación por mayoría cualificada de dos tercios del Congreso y del Senado, la disolución inmediata de las Cámaras y la convocatoria de elecciones legislativas.
Además, el Congreso y el Senado que resulten de esos comicios deberían aprobar la reforma con la misma mayoría y, finalmente, someterla a referéndum.
En 2004 lo intentó el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, quien recién llegado al Ejecutivo pidió un informe favorable del Consejo de Estado, el máximo órgano asesor del gobierno. En él se destacaba que la “igualdad ante la ley de hombres y mujeres es un principio universalmente reconocido”.
El debate se hizo más intenso cuando Felipe y Letizia anunciaron, en 2006, que esperaban su segundo hijo. Al nacer Sofía, la reforma volvió a posponerse. Todos coincidían en que había tiempo, ya que el trono debía pasar primero del rey Juan Carlos al príncipe Felipe.
“No hay prisa, todavía hay una generación de por medio”, dijo en una ocasión el príncipe Felipe.
Ahora que esa nueva generación llega al trono, las miras se vuelven de nuevo hacia Leonor, que se convertirá en la heredera al trono más joven de Europa.
PRINCESA A LOS 8 AÑOSLa infanta pasará a ser princesa de Asturias cuando Felipe asuma la jefatura del Estado, pero no prestará juramento ante las Cortes hasta que no alcance la mayoría de edad, tal y como hizo su padre en 1986.
El artículo 57.2 de la Constitución española establece que “el Príncipe heredero, desde su nacimiento o desde que se produzca el hecho que origine el llamamiento, tendrá la dignidad de Príncipe de Asturias y los demás títulos vinculados tradicionalmente al sucesor de la Corona de España”.
¿Pero qué pasaría si, hasta entonces, Felipe quedase inhabilitado? El texto constitucional establece que “el padre o la madre”, en este caso de Leonor, “y en su defecto el pariente mayor de edad más próximo a suceder en la corona, según el orden establecido en la Constitución”, entrará a ejercer la regencia hasta que el heredero alcance la mayoría de edad.
En el caso de que ninguna de esas persona pudiera asumir esta regencia, ésta recaería alguien nombrado por las Cortes Generales del Estado, bajo los únicos requisitos estipulados de ser español y mayor de edad.
Leonor de Borbón, nacida en Madrid el 31 de octubre de 2005, asistió a su primer acto oficial hace unos días en Murcia: las bodas de plata de la 41 promoción de la Academia General del Aire, a la que el príncipe Felipe pertenece. Allí, presenció un desfile aéreo y otro del escuadrón de alumnos junto a sus padres y su hermana Sofía.