Londres. El ejército y la policía intentaban encontrar este jueves a los responsables del vuelo de drones que paralizó desde el miércoles el aeropuerto de Gatwick, en Londres, el segundo más importante del Reino Unido, perturbando los viajes de miles de personas antes de Navidad.
El aeropuerto, que cerró su única pista la noche del miércoles por las “informaciones de dos drones volando dentro y alrededor del espacio aéreo”, anunció la noche del jueves que no podría reabrir porque los dos dispositivos volvieron a aparecer.
“La pista de Gatwick sigue sin estar disponible debido a las continuadas observaciones de drones”, anunció en una actualización de la situación a las 23H00 locales y GMT.
Los drones, inusualmente grandes, fueron observados cerca del aeródromo más de 50 veces en 24 horas, dijo la policía el jueves por la noche.
“Creemos que puede haberse adaptado y desarrollado”, dijo sobre los drones el superintendente en jefe Jason Tingley, quien señaló que el cuerpo de bomberos se planteaban derribar los dispositivos, a pesar de que las autoridades habían advertido previamente de la peligrosidad del movimiento, por las balas perdidas.
El ministerio de Defensa desplegó equipos especializados al aeródromo para ayudar a la policía de Sussex.
“Estamos allí para ayudar y hacer todo lo que podamos”, dijo el secretario de Defensa, Gavin Williamson, a la cadena Sky News, sin dar detalles sobre la labor exacta de las tropas.
El cierre de la pista dejó en tierra a decenas de miles de viajeros en el aeropuerto, el octavo de Europa en términos de tráfico, a pocos días de Navidad, lo que motivó la inusual operación militar.
Frente a los mostradores de información se formaron largas colas de pasajeros desconcertados, mientras otros viajeros afirmaban haber permanecido bloqueados dentro de sus aviones durante horas.
Laura Hartley, de 34 años, había previsto viajar a la soleada Málaga, en el sur de España.
“Nuestro vuelo ha sido cancelado, lo descubrimos de camino aquí. Actualmente nos han dicho que vamos a tener prioridad para tomar otro vuelo. Puede ser esta tarde vía Oslo a Málaga, pero no sabemos mucho más”, se lamentaba.
Gatwick había sido cerrado a las 21H03 (locales y GMT) del miércoles después de que se avistasen uno o dos drones sobrevolando el lugar. Por la noche volvió a abrir durante menos de una hora, antes de cerrar de nuevo de madrugada, cuando se volvió a señalar la presencia de drones.
- Sin vínculo terrorista -Tras iniciar una investigación que seguía abierta, la policía aseguró que se trata de “un acto deliberado que busca perturbar el funcionamiento del aeropuerto” pero precisó que “no hay absolutamente ninguna evidencia que sugiera un vínculo terrorista”.
“Este comportamiento es irresponsable y completamente inaceptable”, fustigó un portavoz de la primera ministra conservadora Theresa May, mientras la subsecretaria de Estado de Transportes, la baronesa Elizabeth Sugg, era interrogada en la cámara de los Lores sobre la lentitud de las autoridades para identificar y detener a sus autores.
La legislación británica estipula que no se pueden utilizar drones a menos de un kilómetro de un aeropuerto y que estos no deben superar una altitud de 122 metros.
“Estos drones han volado de forma ilegal y la ley no podría ser más clara, quienes pongan en peligro la seguridad de los aviones podrían ser condenados a penas de hasta cinco años de cárcel”, afirmó el portavoz de Downing Street.
May, por su parte, dijo “simpatizar con todos los pasajeros cuyos planes de viaje han sido interrumpidos”.
Unas 110.000 personas debían despegar o aterrizar en Gatwick el jueves a bordo de los 760 vuelos previstos en el primer gran día de viajes con motivo de las vacaciones de fin de año.
Numerosos viajeros tuvieron que pasar la noche en el aeropuerto, cubiertos únicamente con sus abrigos, mientras otros lamentaban un pésimo inicio de vacaciones.
“Íbamos a reunirnos con la familia y hoy es el cumpleaños de mi hija, así que todo va mal. Llevamos tanto tiempo esperando y planeando este momento, no es la mejor manera de comenzar las Navidades”, dijo a la AFP, Gisele Fenech, de 43 años, que viajaba con su familia a Malta.
Fuente: AFP