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Ginebra (DPA)
Desde el comienzo de los combates a mediados de abril y hasta el 27 de agosto se registraron en el este de Ucrania al menos 2.593 muertos, según un informe presentado hoy en Ginebra por la ONU que denuncia además el aumento dramático de las víctimas civiles.
En el texto, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos hace hincapié en que el número de muertos se duplicó desde mediados de julio.
Cada día mueren en torno a 36 personas, explicó la comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
La ONU acusa sobre todo a las milicias armadas de Ucrania de graves violaciones de los derechos humanos. En las ciudades controlados por los separatistas rige un auténtico régimen de terror, dijo el director regional de la organización, Gianni Magazzeni.
Los miembros de esas milicias habrían impedido en varias ocasiones la huida de la población y disparado contra civiles que intentaban ponerse a refugio. La ONU acusa además a los separatistas de asesinatos, torturas y desapariciones.
A los soldados ucranianos los acusa de disparar contra objetivos civiles y de establecer corredores de huida presentados como seguros que sin embargo transcurrían en medio de zonas de combate. También de la detención de presuntos colaboradores de los insurgentes de manera no siempre legal.
La ONU considera que el aumento de las víctimas civiles se debe al uso creciente de armas pesadas por parte de ambas partes. “Los separatistas parecen disfrutar de una provisión constante de armas de alta tecnología y munición”, comentó Magazzeni, que no comentó la procedencia de las mismas.
Naciones Unidas pide el cese inmediato de los combates para permitir la evacuación de los civiles de las zonas en las que se combate. Ciudades como Lugansk y Donetsk están cada vez más vacías, tras la huida de más de la mitad de la población, señaló Magazzeni. Muchas personas murieron durante su huida por los corredores presuntamente seguros.