Sanna Marin, de tan solo 34 años, es la primera ministra más joven en la historia de Finlandia. Llegó a este cargo tras ganar, de manera ajustada, la votación para reemplazar al saliente primer ministro Antti Rinne. Antes se desempeñó como ministra de Transportes.
“Nunca he pensado en mi edad o género. Pienso en las razones por las que entré en política y en aquellas cosas por las cuales me he ganado la confianza del electorado”, dijo al dirigirse a la prensa el domingo.
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Los representantes del Partido Socialdemócrata (SDP) fueron quienes la eligieron como nueva primera ministra. Sanna Marin se impuso por 32 votos contra 29 a su único rival, el portavoz parlamentario socialdemócrata, Antti Lindtman, según detalla EFE.
Es importante mencionar que la crisis de Antti Rinne se originó tras perder la confianza del Partido Centrista, socio de la coalición gubernamental. Todo esto ocurrió a partir de su manejo frente a una huelga de correo.
Sanna Marin también ocupa la vicepresidenta del SDP. Según EFE, representa al sector más progresista y ecologista del partido, por tal motivo varios analistas estiman que realicen una ligera orientación hacia la izquierda.
De una familia homoparental, Sanna Marin se crió bajo los cuidados de su madre lesbiana y su pareja. Esto ocurrió décadas antes de que en Finlandia se reconozca el matrimonio homosexual de manera legal. Esta situación hizo que tomara conciencia y forjara su carácter feminista, además de su lucha a favor de las minorías sexuales.
“Soy de una familia homoparental y eso sin duda me ha condicionado para que la igualdad, la paridad y los derechos humanos sean muy importantes para mí”, indica.
Pero asegura que no es el único aspecto que ha definido su carrera. Los pocos recursos y el esfuerzo por sobresalir también han marcado su rumbo político y profesional.
“Vengo de una familia con pocos recursos y yo no hubiera tenido posibilidades de tener éxito y progresar si no tuviéramos un sólido estado de bienestar y un buen sistema educativo”, asegura.
Joven militante
Sanna Marin es graduada en Administración Pública y desde muy joven participó de las juventudes socialdemócratas. Diferentes medios de Finlandia coinciden al señalar que su carrera política creció considerablemente al formar parte del comité nacional del SDP en el 2010. Tenía entonces 25 años.
A los 27 años fue elegida concejal del ayuntamiento de Tampere y a los 29 años formó parte del Parlamento de Finlandia.
“Su mezcla de firmeza, simpatía y carisma le permitió ascender en el organigrama del SDP hasta alcanzar la vicepresidencia del partido en 2017, entonces liderado por el exsindicalista Antti Rinne”, indica EFE.
La agencia de noticias indica que Sanna Marin tomó con firmeza las riendas del SDP cuando Rinne se encontraba convaleciente por una grave enfermedad. Finalmente, el partido obtuvo una ajustada victoria por encima del partido de ultraderecha Verdaderos Finlandeses.
Su puesto como primera ministra de Finlandia debe ser refrendado por el Parlamento de Finlandia, aunque medio locales indican que se trata un mero trámite de formalización debido a que la coalición de gobierno cuenta con una cómoda mayoría.
Pero no todo resultará tan sencillo. Marin asumirá su cargo en medio de una serie de huelgas en Finlandia.
Según explica BBC, el nombramiento de Sanna Marin como primera ministra tiene como reto restablecer la confianza hacia una clase política que ha sido orientada en los últimos tiempos hacia la extrema derecha.
“Tenemos mucho trabajo por hacer para recuperar la confianza”, mencionó Sanna Marin en su encuentro con la prensa el domingo.