Sarajevo (Reuters). Sarajevo recordó el sábado el centenario del asesinato del príncipe que provocó el inicio de la Primera Guerra Mundial, ofreciendo un mensaje de unidad a un país dividido y a un continente sacudido por una profunda crisis social y económica.
El ingrediente principal de una serie de actos culturales y deportivos será un concierto de la orquesta Filarmónica de Viena en la capital bosnia, donde el heredero del trono austrohúngaro fue asesinado junto con su mujer en una soleada mañana de junio en 1914.
El asesinato de Francisco Fernando por el serbiobosnio de 19 años llamado Gavrilo Princip precipitó la entrada de las grandes potencias en la guerra. Más de 10 millones de soldados murieron, a la vez que cayeron imperios y el orden mundial se rescribió.
Sarajevo acabó el siglo XX sitiada por las fuerzas serbiobosnias durante la sangrienta desintegración de Yugoslavia. Aún recuperándose de ese conflicto, las comunidades de Bosnia que participaron en la guerra se reunieron durante el centenario del sábado en medio de un profundo desacuerdo sobre los motivos de Princip y su legado.
Líderes de Serbia y de serbiobosnios, que consideran al asesino un héroe, están boicoteando la conmemoración oficial en Sarajevo, enfadados por lo que ellos dicen es un intento de unir las guerras que abrieron y cerraron el siglo XX culpándoles a ellos.
En Sarajevo, la Filarmónica de Viena interpretará un repertorio que rememora los días del imperio de Austria, en el que están incluidos Haydn, Schubert, Berg y Brahms.
El concierto tendrá lugar en el restaurado ayuntamiento de la capital, conocido como Vijecnica, donde Fernando acudió a una recepción el 28 de junio de 1914. Se marchó en un coche abierto con su mujer, Sofia, pero el conductor se confundió en un giro y Princip les disparó con una Browning desde los bancos del río.
Los austriacos atacaron Serbia un mes después y las grandes potencias, ya con intenciones bélicas, se unieron. El neomudéjar Vijecnica, que después se convirtió en la Biblioteca Nacional, se quemó en 1992 tras ser bombardeado por las fuerzas serbiobosnias. Casi dos millones de libros desaparecieron en el incendio.
“NUNCA MÁS”Preguntado por el significado de la presencia de la orquesta vienesa en este acto, su director Franz Welser-Most dijo: “No habría que negar el peso de la historia”. El mensaje, dijo, es “nunca más”.
El viernes, serbios en Bosnia presentaron una estatua de Princip en el este de Sarajevo. También han reconstruido su casa, destruida durante la guerra de 1992-95 y la inaugurarán el sábado como un museo.
Los serbios ven a Princip como un luchador por la libertad, y no sólo los serbios ortodoxos sino también los bosnios musulmanes y los croatas católicos, y para ellos su disparo acabó con siglos de ocupación en los Balcanes.
Esta fue la narración oficial durante décadas en la Yugoslavia socialista. Pero la caída de su sistema cambió la percepción de Princip, al que muchos bosnios y croatas relacionan con los nacionalistas serbios que tenían las mismas ambiciones territoriales que las de muchos que estuvieron detrás de las limpiezas étnicas de los años 90.