¿Imprudencia o advertencia? Un breve, pero revelador comentario del Primer Ministro ruso, Dmitry Kozak, ha alertado a la prensa, que cubre los Juegos de Invierno de Sochi, de la máxima intromisión que se pueda esperar de un gobierno: no hay privacidad alguna, ni si quiera en el baño.
“Tenemos videos de vigilancia de los hoteles que muestran a personas abriendo la llave de la ducha, dirigiéndola a la pared, para después abandonar la habitación el día completo”, la 'impulsiva' respuesta de Kozak estaba dirigida a un periodista del “Wall Street Journal”, quien le preguntó sobre las incomodidades que la prensa ha atravezado en Sochi.
Pero el premier no logró desmerecer la lista de quejas que han difundido los enviados y corresponsables vía Twitter, sino poner en evidencia el hecho de que habrían instalado cámaras de vigilancia hasta en los baños de los cuartos de hotel.
Cuando el periodista del WJS quisó ahondar en lo que el jefe del gabinete de Putin dijo un equipo de seguridad culminó la entrevista y pidió que se retirara.
El gobierno ruso no ha emitido respuesta sobre la confesión de Kozak. Lo único que deberán mantener presentes los asistentes a los Juegos de Invierno de Sochi, que se inician mañana viernes, es lo que ha recomendado el Departamento de Estado: “No esperen tener privacidad, ni siquiera en sus habitaciones de hotel”.