Estambul (DPA). El actual primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, fue nombrado hoy por su partido, el AKP, candidato a las elecciones presidenciales del próximo 10 de agosto.
“Él es nuestro candidato a la presidencia”, declaró el vicepresidente del AKP, Mehmet Ali Sahin, durante una reunión celebrada en Ankara y transmitida por televisión para la designación del candidato presidencial. Todos los miembros del partido islámico moderado presentes habrían respaldado el nombramiento de Erdogan.
En las elecciones del 10 de agosto, los ciudadanos turcos, también los que viven en el exterior, podrán por primera vez elegir directamente al jefe de Estado. El presidente Abdullah Gül, que ejerce el cargo desde 2007, no se presenta a la reelección.
Gül se ha limitado durante su presidencia a ejercer principalmente el papel ceremonial inherente al cargo. Erdogan, sin embargo, ya ha dejado claro que en caso de ser elegido, agotará al máximo las competencias del presidente establecidas en la Constitución.
En Turquía, el presidente elige al jefe de gobierno y desempeña el cargo de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. El presidente también puede vetar leyes y devolverlas al parlamento.
Los dos mayores partidos de la oposición, el CHP y el NHP, han nombrado conjuntamente candidato a Ekmeleddin Ihsanoglu, ex secretario general de la Organización de Cooperación Islámica (OCI).
El partido prokurdo HDP designó candidato a su copresidente, Selahattin Demirtas. Erdogan ha intentado ganarse el voto kurdo con los pasos dados para iniciar un proceso de paz con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que declaró un alto el fuego el año pasado.
Las encuestas dan como favorito a Erdogan, aunque no está claro si logrará la mayoría absoluta necesaria en una primera vuelta. De no ser así, se celebrará una segunda vuelta el 24 de agosto, antes de que termine el mandato de Gül, el 28 de ese mes.
Los estatutos del AKP prohíben permanecer en un mismo cargo político durante más de tres legislaturas, por lo que Erdogan no puede presentarse a un cuarto mandato consecutivo como primer ministro en las elecciones legislativas del próximo año.
En Turquía se especulaba desde hace semanas sobre si Erdogan se presentaría o no a las elecciones presidenciales, para lo cual contaba con el claro apoyo de su partido. Por el momento no está claro quién le sustituirá como primer ministro -cargo que ocupa desde 2003- y al frente del AKP.
Los turcos acudieron por última vez a las urnas a finales de marzo, para votar en unas elecciones municipales que Erdogan convirtió en una especie de referéndum sobre su controvertida política. El AKP logró cerca del 43 por ciento de los votos, convirtiéndose en la fuerza más votada.
Turquía vivió fuertes protestas hace un año contra el proyecto para el parque Gezi, y este año volvió a desatarse la polémica tras el accidente minero que se cobró la vida de más de 280 personas.
Además, el gobierno de Erdogan bloqueó las redes sociales Twitter y YouTube, después de que a través de esos medios circularan grabaciones telefónicas que implicaban al primer ministro en un caso de corrupción que provocó la dimisión de cuatro de sus ministros. El Tribunal Constitucional declaró ilegales esos bloqueos a las redes sociales.