París. Desde el sábado, los usuarios de scooters eléctricos en Francia deberán respetar un nuevo código de circulación, bajo pena de fuertes multas. En él se detallan aceras vetadas, tener al menos 12 años y no sobrepasar los 25 km/h.
Esta normativa se había vuelto urgente tras la alta demanda en los últimos dos años de los scooters eléctricos -también conocidos como monopatines- en las calles de las principales ciudades de Francia. Solo en París se cuentan 15.000.
Esta moda ha traído caos y accidentes, a veces mortales, en varias ciudades, cuyos habitantes ya no aguantan más ver los scooters tirados en las aceras o pasando a toda velocidad, poniendo en riesgo la seguridad de peatones.
“Había una necesidad fundamental de establecer reglas. Estos vehículos circulaban por la vía pública sin estatus legal”, señaló Emmanuel Barbe, delegado interministerial para la seguridad vial.
► Francia: un hombre se atrinchera en el museo arqueológico de Saint Raphael
► Condenan a 25 y 30 años de cárcel a mujeres que intentaron detonar carro-bomba en Notre Dame
► Mercedes Benz se une a la competencia de scooters eléctricos con este modelo
Desde el sábado, conducir monopatines eléctricos y otros dispositivos de movilidad de personas como los monorruedas o los ‘hoverboards’ a más de 25 km/h será sancionado con una multa de 1.500 euros (unos 1.660 dólares).
Asimismo, su uso quedará prohibido a los menores de 12 años, y será exclusivamente personal, es decir que no se podrá ir a dos, como es costumbre ver actualmente. Quienes no respeten esto se expondrán a una multa de 35 euros (39 dólares).
Los scooters eléctricos deberán también estar equipados con luces delanteras y traseras, sus conductores no podrán llevar cascos de música, ni circular por las aceras, excepto en aquellas señaladas por las alcaldías.
París ya se había anticipado a este decreto. En junio pasado, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, anunció un arsenal de medidas aún más severas para ordenar el uso de estos aparatos.
En la capital, está prohibido estacionar estos dispositivos en las aceras, circular a más de 20 km/h e incluso 8 km/h en las zonas peatonales.
Varias ciudades de Europa y algunas de América Latina adoptaron en los últimos meses medidas para reglamentar el creciente aumento de los scooters eléctricos.
Barcelona, particularmente desbordada por el turismo en masa, fijó un reglamento muy específico a través de ordenanzas municipales.
Fuente: AFP