Sídney [AFP]. Un bombero de 60 años murió luchando contra el fuego en el sudeste de Australia, anunció un mando de este cuerpo, lo que eleva a por lo menos 27 el número de personas fallecidas desde el comienzo de los incendios en el país.
Este bombero se vio “envuelto en un incidente mientras trabajaba contra un incendio en los alrededores de Omeo, que provocó su muerte”, declaró Chris Hardman, jefe de los bomberos forestales del estado de Victoria. Se cree que recibió el impacto de un árbol.
►Por qué en Australia están sacrificando a miles de camellos disparándoles desde helicópteros
►Humo de los incendios en Australia llega hasta la estratosfera y alarma al mundo | VIDEO
►Vientos huracanados generan un gigantesco “megaincendio” en Australia | VIDEO
Por lo tanto el saldo de víctimas ha subido pese a que las temperaturas han refrescado, permitiendo a los bomberos realizar cortafuegos y fortalecer las líneas de contención de las llamas.
El primer ministro, Scott Morrison, declaró en la televisión ABC que es “necesario” lanzar una comisión de investigación sobre los incendios. Él está siendo muy criticado por la gestión de la crisis.
Morrison reconoció la exasperación de la población de Australia por los incendios que han destrozado una zona del tamaño de Corea del Sur o Portugal, y rodean a Sídney de humo.
“En los próximos años, continuaremos desarrollando nuestra política en este ámbito para reducir aún más las emisiones (de gases de efecto invernadero) y lo haremos sin tasa carbono, sin aumentar los precios de la electricidad y sin cerrar las industrias tradicionales” del carbón, declaró.
Vinculados a una grave sequía, estos incendios se ven agravados por el calentamiento global. Hace tiempo que los científicos predicen que la recurrencia de estos fenómenos meteorológicos extremos empeorará.
2019 fue el año más cálido y seco en Australia desde que se dispone de datos. El 18 de diciembre fue el día más caluroso, con un promedio nacional de máximas de 41,9 ° C.