Human Rights Watch (HRW) instó el miércoles a Japón a retirar su requisito de que las personas transgénero sean esterilizadas para poder cambiar de género en los documentos oficiales.
Una ley de 2004 establece que quienes quieran registrar un cambio de género deben extirparse los órganos reproductivos originales y tener un cuerpo que “parezca tener partes que recuerden a los órganos genitales” del género con el que deseen registrarse.
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La Corte Suprema rechazó en enero la apelación de un hombre que quería ser reconocido legalmente sin someterse a cirugía, aunque reconoció que la práctica restringe la libertad y podría no estar en sintonía con el cambio en los valores sociales.
El requisito de la esterilización obligatoria es abusivo y obsoleto, señaló el grupo internacional de derechos en un reporte publicado el miércoles que añadió que solicitar procedimientos médicos irreversibles e invasivos viola los derechos de las personas transgénero que quieren ver reconocida legalmente su identidad de género.
“El gobierno de Japón necesita abordar con urgencia y revisar fundamentalmente el proceso de reconocimiento legal, que sigue anclado en un marco de diagnóstico que no cumple con los estándares internacionales”, señaló el informe. La ley, que todavía define la incongruencia de género como un “desorden”, no está al nivel de los estándares médicos internacionales, agregó.
HRW basó su reporte en entrevistas con 48 personas transgénero y expertos legales y médicos, entre otros, en Japón. El país se quedó atrás en el reconocimiento global de los derechos de los transgénero y sigue aplicando “políticas anticuadas, discriminatorias y coercitivas”, apuntó el reporte.
La sociedad japonesa tiene una creciente conciencia de la diversidad sexual, pero a menudo es superficial. La presión por encajar obliga a muchas personas LGBT a esconder su sexualidad incluso a sus familias, y los transgénero suelen tener grandes obstáculos para llevar una vida fuera de los roles tradicionales de género.
El primer ministro, Shinzo Abe, y sus partidarios ultraconservadores han hecho campaña para restaurar una sociedad paternalista basada en los matrimonios heterosexuales.
Legisladores del partido gobernante han sido criticados repetidamente por declaraciones discriminatorias hacia la comunidad LGBT.Agencia AP