De acuerdo con una investigación de la revista mexicana “Proceso”, al menos cuatro sicarios que fueron presentados como los asesinos de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en realidad son albañiles que confesaron el crimen bajo tortura.
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“Proceso” presentó el caso de Patricio Reyes Landa Salgado, sindicado por la Procuraduría General de la República (PGR) como uno de los principales operadores del grupo criminal Guerreros Unidos en Cocula, Guerrero. “Landa Salgado en realidad es un albañil tan pobre que su familia recibe fondos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)”, señala la revista, luego de entrevistar a su familia.
La revelación de “Proceso” se da días después de que una investigación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concluyera que los estudiantes no fueron quemados en el basurero de Cocula y que las confesiones de los sindicados como autores del crimen fueron arrancadas bajo tortura.
“Proceso” identificó a los otros albañiles que fueron acusados por la PGR de haber confesado el asesinato de los estudiantes como Jonathan Osorio Cortez, Agustín García Reyes y Felipe Rodríguez Salgado. Todos ellos figuran en la lista de los 80 torturados mencionados en la investigación de la CIDH.
Según la PGR, Reyes Landa, Osorio Cortez y García Reyes confesaron que “trituraron” y metieron en bolsas de basura los restos de los estudiantes, que supuestamente fueron quemados en el basurero del municipio Cocula, para luego verterlos en un río.
“Proceso” va más allá y señala que las confesiones antes mencionadas ni siquiera existen y fueron inventadas por la PGR.
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